Secuestran en Austria el último libro de Thomas Bernhard
El secuestro por orden judicial del último libro del escritor austriaco Thomas Bernhard conmociona los ambientes culturales en Austria. Una denuncia de un particular, que se sintió aludido y ofendido por el libro Holzfaellen (Tala maderera), fue origen de la orden judicial, ejecutada desde el miércoles por la policía, que retiró los ejemplares de las librerías.El secuestro sólo imponía la prohibición de la venta pública en Austria, por lo que todo interesado en leerlo -que son muchos más ahora, con la polémica desatada-, podrá comprarlo en la República Federal de Alemania o pedirlo por correo.
El libro de Bernhard es un virulento ataque a los círculos culturales austríacos y no se salvan de él ni las vacas sagradas de la cultura vienesa, como el Burgtheater (teatro real).
Los austriacos están acostumbrados a que Bernhard los vapulee con su densa prosa, que en opinión de muchos críticos es una de las más brillantes de la literatura de lengua alemana. En una reciente entrevista en la televisión austriaca, Bernhard calificó a los vieneses como "la gente más malvada del mundo". Nunca perdió Bernhard la ocasión de calificar la vida cultural vienesa como podrida.
En el libro prohibido Bernhard describe una velada en casa de un compositor vienés en la que no se deja títere con cabeza en el rnundo cultural de la capital austriaca. Un compositor se dio por aludido y, ante la virulencia y acritud de los ataques, presentó una denuncia a pesar de que en el libro no se le cita.
En la denuncia señaló que terceros podrían identificarle con un personaje de la obra. En Viena se alzaron las protestas de la Asociación de Escritores Austriacos en contra del secuestro y de la práctica de impedir la difusión de creaciones culturales por medio de denuncias, para la que este caso podría sentar precedente. En todo caso, en las ciudades y pueblos de la República Federal de Alemania cercanos a la frontera austriaca se agotaron los ejemplares de esta obra despiadada para los gonciudadanos del autor, pero "de una prosa fascinante y una intensidad expresiva y conceptual que raya en la perfección", según el escritor austriaco Uirich Weinzierl.
