Irak amenaza con convertir la nueva ofensiva iraní en la batalla decisiva de la guerra
Las fuerzas iraníes lanzaron en la noche del miércoles una nueva ofensiva en dos frentes contra posiciones iraquíes. El presidente de Irak, Sadam Husein, manifestó ayer en un mensaje difundido a la nación que este nuevo ataque puede convertirse en la batalla decisiva de la guerra "Los criminales (iraníes) querían una batalla decisiva..., pues vamos a dársela y a fortificar sobre ella la victoria de Irak y la derrota de las malvadas, agresivas y expansionistas ambiciones del enemigo".
Desde hace varios días Irak venía denunciando grandes concentraciones de tropas iraníes en diversos puntos de su frontera y el martes Bagdad había dirigido un llamamiento a la comunidad internacional solicitando un esfuerzo general encaminado a evitar la "inminente ofensiva" del régimen islámico.Los observadores de Teherán también esperaban desde hace días una operación militar a gran escala, informa France Presse. La nueva operación ha recibido el nombre de Val Fajr 6.
Los dos ataques iraníes, lanzados casi simultánemanete a última hora del miércoles, se desarrollan en el frente central y en el meridional de la frontera entre ambos países. El primero parte de las inmediaciones de la localidad iraní de Dehloran, a la altura de la ciudad iraquí de Kut, y el segundo sale de Bostan y avanza hacia la localidad iraquí de Amara. El objetivo es, diezmar el cuarto cuerpo del Ejército iraquí y cortar definitivamente la carretera que urte Bagdad con el sur del país.
La agencia oficial iraní Irna manifestaba a media tarde de ayer que "los combatientes del Islam" se encontraban a 17 kilómetros de esa vía de comunicación y que habían ocupado en territorio iraquí estratégicas colinas desde las que se domina la localidad Ali al Gharbe, por la que pasa la carretera.
Contradicciones
Las emisiones de Radio Teherán -que sólo emite música militar e información de la guerra tanto en árabe como en farsi- captadas por la BBC londinense daban cuenta de encarnizados combates en los que los soldados iraníes estaban mostrando "su completa superioridad".
Fuentes oficiales iraquíes hablaban, sin embargo, de que la ofensiva había sido "completamente aniquilada" desde su inicio después de que el propio Sadam Husein llamara a la población a combatir con fuerza a los iraníes, que, dijo, quieren ocupar Irak y "convertir a sus habitantes en esclavos de Persia". El líder iraquí se mostró seguro de lograr la victoria porque Irak cuenta "con mejor armamento, mejores aprovisionamientos, mejor preparación y mejor fe", señala Reuter.
Aunque ayer todavía. se carecía de informaciones fidedignas sobre lo que estaba ocurriendo sobre el terreno, se tenía la impresión de que los combates se desarrollaban no lejos de la frontera tanto en territorio iraquí como iraní, donde las tropas de Bagdad aún ocupan algunas bolsas de terreno, si bien Radio Teherán anunciaba la recuperación de varias decenas de kilómetros cuadrados de estos territorios ocupados. En cualquier caso, los iraníes han de superar en su avance sobre territorio iraquí posiciones defensivas constituidas por profundos canales, campos de minas, toneladas de material incendiario y densos tendidos de alambre de espino.
Ante la inminencia del ataque, el órgano oficial del partido Baas iraquí, Al Thawra, advertía en un editorial el martes que en caso de necesidad Irak usará su poderoso arsenal de misiles, entre los que fuentes diplomáticas de Bagdad incluyen los SS-12 soviéticos de medio alcance. "Usaremos avanzadas armas, nunca empleadas con anterioridad, para aplastar su nueva agresión y convertir el campo de batalla en un cementerio para sus tropas", se podía leer en el rotativo.
El primer ministro iraní, Husein Musavi, manifestó ayer que sus tropas habían logrado sus objetivos, y advirtió a los iraquíes sobre las amenazas de bombardear poblaciones. "Desde aquí anunciamos que si recibimos cualquier bomba desencadenaremos una destructivo ataque sobre el decadente régimen (iraquí) y daremos una aplastante respuesta al criminal", manifestó Musavi, según la agencia Irna.
Un año de operación 'Aurora'
Iniciada el pasado día 11 con el bombaredo de objetivos civiles, con ocasión del quinto aniversario de la revolución islámica del ayatollah Ruollah. Jomeini, esta nueva fase de la guerra irano-iraquí conoció una relativa pausa, tres días más tarde, con la suspensión de los bombardeos sobre poblaciones por parte de Irak. Tras dos jornadas de calma, los combates se reanudaron el día 16, a partir de una ataque masivo iraní en la región central del frente, operación presentada como la quinta etapa de la ofensiva Aurora, lanzada a primeros del año pasado.
Según informaciones de fuentes norteamericanas, de las que se hacía eco la agencia France Presse, en la nueva batalla han sido puestos en juego alrededor de medio millón de combatientes.
La ONU, por otra parte, ha aplazado el envío de una misión observadora que debía visitar esta misma semana Irán e Irak. El Gobierno iraní, señalan fuentes oficiales de la organización, había manifestado que no está dispuesto a discutir los aspectos políticos del conflicto con Irak.
