El movimiento por la paz en la RFA

Desde el año 650 antes de Jesucristo hasta hoy, los historiadores han contabilizado 1.656 tentativas de mantener la paz mediante la preparación para la guerra. En 1.640 casos hubo guerra. En los restantes, los potenciales contendientes se arruinaron.

La República Federal de Alemania (RFA) es el país con mayor concentración de armamento en el mundo. El Gobierno, de todos modos, quiere aumentar los gastos para la defensa desde 1982 hasta 1983 en un 6,1%, mientras reduce los gastos para la juventud, familia y salud en un 7,9%. Gastamos el 30% de nuestro presupuesto nacional en el Ejército, pero solamente el 2,4% se destina al desarrollo del Tercer Mundo.Frente a esta situación, el movimiento por la paz trabaja desde hace varios años. Este movimiento se compone, en la RFA, de una multitud de grupos que tienen una sola meta: la paz en el centro de Europa. Algunos de estos grupos son las Iglesias, especialmente la luterana. La Iglesia católica tiene sus problemas con nuestro movimiento. Hay una corriente de jóvenes que busca un nuevo concepto de paz, mientras que los obispos tienden a conciliar con la política oficial de los partidos en el poder. El pronunciamiento de los obispos norteamericanos ha causado inseguridad al afirmar que la producción y el establecimiento de armas atómicas no están de acuerdo con el Evangelio. Es necesario mencionar también al grupo Transforma Espadas en Arados, de la República Democrática Alemana, impugnado por el Gobierno de Berlín Oriental.

En segundo lugar, los grupos de iniciativas ciudadanas, como, por ejemplo, Paz sin Armas o Acción Sühnezeichen. Tercero, el Partido Verde, fundado en 1980. Nosotros queremos ser el oído y la voz del movimiento en los parlamentos somos su rama política en el Bundestag. Cuarto, el partido comunista, que lucha fuertemente contra los misiles norteamericanos pero que piensa que los de la URSS son algo bueno. Es difícil trabajar con ellos. Quinto, trabajadores y empleados jóvenes de los sindicatos. Sexto, el movimiento de objetores de conciencia. Séptimo, grupos feministas; y muchos más.

Es difícil definir las metas del movimiento porque cada grupo varía en sus objetivos. Respecto del Partido Verde, queremos evitar el establecimiento de nuevos misiles atómicos en el otoño de este año. La resolución doble de la OTAN, sugerida por el ex canciller socialdemócrata, Helmut Schmidt dice que la OTAN entra en negociación con la URSS sobre la reducción de armas atómicas, pero al mismo tiempo, y mucho más si falla, Estados Unidos estacionará los Pershing 2 en la RFA y los misiles de crucero en otros países europeos.

Tratos de propiedad

Nos hemos acostumbrado tanto a que la URSS y Estados Unidos traten a los países con los cuales hacen alianzas como si fuesen de su propiedad que nos parece imposible liberarnos. En la RFA, el presidente Reagan podrá poner en marcha los Pershing 2 sin consultar al Gobierno alemán occidental. Lo mismo ocurrirá en el resto de los países. Pero la resolución doble de la OTAN tiene la base falsa de pensar que la URSS amenaza con su armamento a Occidente. Es falso. Estados Unidos tiene desde hace años un adelanto en técnica, electrotécnica, efectivos y número de armas. Varios generales y especialistas han confirmado este adelanto.Lo más peligroso de todo es la política actual de Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos. Para él, la URSS, los comunistas, son la encarnación de la maldad en el mundo. Este odio a los comunistas, esta actitud inhumana y equivocada, nos va a llevar a una nueva guerra, guerra que destruirá totalmente lo que se pretende defender.

Esta construcción de enemistad ayuda a la preparación de la guerra. Al enemigo se le proyecta todo lo malo que existe en el mundo. Así fue con los judíos y así es ahora con los soviéticos. Reagan ve terroristas pagados por Moscú en todas partes, y el Gobierno soviético ve en muchas cosas ataques del imperialismo. Para cambiar este mecanismo tenemos que cesar de pensar en enemistades. Los supuestos enemigos son padres, madres, hijas e hijos que, como nosotros, quieren seguir viviendo en paz. En Estados Unidos, un 70% de la población piensa que la tercera guerra mundial es inevitable, y funcionarios de la Administración Reagan han indicado que podría librarse una guerra nuclear limitada en Europa.

Nuestro segundo objetivo es reducir el número de armas atómicas en la RFA. Hay actualmente 6.000 de esas armas en nuestro país. Este paso es necesario para inspirar confianza en el Este. Tercer paso: formar una zona desnuclearizada en Europa central. Paralelamente, hay que transformar nuestro Ejército para que sea estrictamente defensivo. Los tanques, aviones de reacción, los nuevos misiles, son armas ofensivas. Y siempre hay que tener en la memoria que la URSS fue atacada dos veces por Alemania. Cuarta cuestión: reducir los ejércitos de la RFA y la RDA. Quinto: que estos dos países salgan de los respectivos bloques militares (OTAN y Pacto de Varsovia), y así configurar una zona neutral en el centro de Europa. Por último, luchar por la reunificación de las dos partes de Alemania.

El sueño y la utopía

El gran dilema es cómo alcanzar estos objetivos. En el movimiento se discute actualmente el tema de la fuerza y la violencia. Una minoría piensa que no se pueden excluir actos violentos cuando el Estado sigue con su política mortífera; que no se ha conseguido nada con manifestaciones. Temo que esto lo conduzca a una política inhumana y violenta. Uno de los lemas de esta minoría es guerra a la guerra.La mayoría de los grupos se adhiere a la no violencia como método. Y, con gran imaginación, el movimiento utiliza diferentes métodos para expresar sus ideas: manifestaciones como las de Bonn, con 300.000 y 500.000 participantes; carteles humorísticos ("Un nuevo trabajo para Ronald: camarero en un restaurante Mac Donald"); actuaciones artísticas en la calle; marchas, como las de Pascua, hasta cuarteles y sitios elegidos para instalar los misiles; discusiones con soldados; quema de pasaportes militares; horas de silencio; venta de símbolos; círculos de discusión en casas, barrios, asociaciones; bloqueo de material militar y de cuarteles; declaración de muchos alcaldes de "zona libre de armas atómicas" a su ciudad; estudios sobre la relación entre el gasto militar y las necesidades sociales; contactos con movimientos por la paz de otros países. La presión ejercida sobre los políticos de los partidos establecidos está dando sus frutos. Tenemos el sueño de una vida sin armas y la utopía de un mundo sin enemigos y odio. Eso nos empuja a trabajar, demostrar, convencer.