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La debilidad económica china obliga a una lenta modernización del Ejército

El jefe del Estado Mayor del Ejército chino, general Yang Dezhi, contempla una modernización por etapas de las fuerzas armadas chinas, dado que la base económica del país es "bastante frágil", informa la agencia Nueva China. En el contexto económico, las autoridades chinas pretenden reducir las tasas de crecimiento para evitar que la desviación de recursos a la industria haga caer los niveles de vida de la población.

China está dispuesta a "contar con sus propias fuerzas" para mejorar su armamento, aunque también haya de importar tecnología punta extranjera, ha manifestado el general Yang ante los diputados militares que asisten a la sesión plenaria anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, parlamento).El ministro de Defensa, general Zang Aiping, indicó a principios de año, en la revista teórica del partido Bandera Roja, que China iba a modernizar su Ejército (4,2 millones de hombres) por sus propios medios, sin recurrir a importaciones procedentes del exterior. Para los analistas, esta toma de posición ministerial significaba, fundamentalmente, que Pekín deseaba establecer un orden estricto de prioridades para la modernización de su Ejército.

El jefe de Estado Mayor insiste en la necesidad de desarrollar y enriquecer los conceptos maoístas de Ejército y guerra popular, una concesión manifiesta a la facción militar conservadora, aunque inmeditamente añada que habría que seguir de cerca la evolución de la filosofía y la tecnología militares en el extanjero.

En los últimos años han aparecido fuertes resistencias en el seno del Ejército chino, formado en la escuela de la guerra popular y las teorías maoístas, ante los esfuerzos modernizadores y reorganizativos emprendidos por el equipo de Deng Xiaoping, el hombre fuerte de China.

En la sesión del martes intervino ante los cerca de 3.000 diputados el víceprimer ministro y presidente de la comisión de planificación estatal, Yao Yilin, quien manifestó que China pretende reducir su crecimiento este año a la mitad para evitar que los fuertes recursos que detrae la industria reduzcan el nivel de vida de los ciudadanos. Según Yao, el crecimiento previsto para este año es del 4 al 5%, reducción con la que el Gobierno pretende asegurar aprovisionanúentos suficientes, de materias primas, energía y transportes a los sectores agrícola y de industria ligera, que son los que producen bienes de consumo.

El plan para 1983 prevé un incremento del 3,9% en el sector de la industria pesada, que el año pasado llegó al 9,9%, y entre el 4 y el 5% en la producción agrícola, frente al 11% del año pasado, que registró extraordinarias cosechas.

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