El grupo Tábano cumple 15 años con el estreno de la obra 'El suicida'
El grupo de teatro Tábano presenta hoy, en la madrileña sala Olimpla, su último montaje, El suicida, espectáculo del grupo a partir del texto de N. Erdman, de cuya adaptación y dramaturgia se han encargado Ángel de Andrés y Guillermo Heras, este último también director de la obra. El estreno coincide con el decimoquinto aniversario del conocido grupo, que a lo largo de estos años ha realizado un total de 15 montajes.
"Han sido 15 años de lucha por un criterio de profesión total; de colectividad creacional sin misticismos retóricos; de giras por toda España, por la emigración y por diferentes festivales de todo el mundo; de organización interna basada en el debate, el cooperativismo y la interdisciplina entre los diferentes campos de la práctica teatral; 15 espectáculos, un millón de espectadores, cerca de 250 profesionales de diversos sectores integrados en los distintos espectáculos, con un criterio abierto a la integración y la colaboración en otros proyectos profesionales". Así define el propio grupo su trabajo a lo largo de estos 15 años, en los que Tábano se ha visto envuelto en censuras, prohibiciones, realizando un teatro que, si bien estaba cargado de un metalenguaje dirigido a minorías ilustradas, llegaba y se hacía cercano a cualquier capa social y cultural.Guillermo Heras, director del montaje que hoy estrena el grupo, afirma que la ideología de Tábano no ha cambiado un ápice en estos años. "Nuestro teatro sigue siendo itinerante. No se puede entender cómo se realizan montajes para representar durante 30 días y luego dejarlos en el olvido".
El grupo surge en 1968, año en el que presentan El verano, de Roman Weingarten, siendo dos años después cuando alcanzan éxito y popularidad con la obra Castañuela 70, espectáculo que termina sufriendo una suspensión indefinida para todo el país en un momento en el que la obra gozaba de un gran prestigio entre el público y la crítica. Castañuela 70 era una farsa satírica que molestó de forma especial a las autoridades de la época. A partir de aquel momento las prohibiciones se suceden de forma constante. En el año 1971 se escribe colectivamente Piensa mal y acertarás, que es prohibido íntegramente antes de su estreno. Meses después se presenta el texto de Peter Weiss De cómo el señor Mockinpott consiguió liberarse de sus padecimientos, que es igualmente prohibido.
Se trabaja para el éxito
En agosto estrenan El retablo del flautista, de Jordi Teixedor, y son 24 horas las que aguanta la obra sin ser prohibida. Los espectáculos obtienen éxito en las giras que realizan para la emigración, y que nunca dejarían de llevar a cabo con los montajes estrenados a partir de entonces. En 1972 estrenan El retablillo de don Cristóbal y logran normalizar su trabajo en diversas salas y barrios madrileños, así como giras diversas tanto dentro de España como en países europeos y americanos. A partir de aquel momento los espectáculos se fueron sucediendo año tras año y las prohibiciones y censuras fueron disminuyendo, llegando a trabajar con total tranquilidad desde 1976.Guillermo Heras tiene claro que un espectáculo se debe movilizar independientemente de cómo hayasido acogido por la crítica o incluso por un público concreto. "Hay mucha histeria en la manera de hacer teatro. Se trabaja para el éxito, no para la continuidad".
Tábano monta sus espectáculos teniendo en cuenta que van a ser representados en los lugares más recónditos y también para la población española emigrada. "La concepción de nuestros espectáculos responde a unas características que tiene nuestro teatro. Evidentemente, nuestros presupuestos económicos no son los mismos de otros montajes que pertenecen a teatros empresariales, comerciales o incluso institucionales. De ahí que lo que nosotros intentamos desarrollar es un teatro intermedio, fundamentado básicamente en el trabajo de actores, que tenga una coherencia en cuanto a decorados y movilidad".
El teatro sigue siendo, de todas las manifestaciones artísticas, una de las que menos llega a amplias masas de la población. El grupo no ignora que es un trabajo que sólo se puede presentar de forma directa y que no son válidos, si ello se hace de forma exclusiva, los intentos informativos en los medios de comunicación. "Hacer un tipo de teatro que se lleve a toda la geografia española es imprescindible en este momento político. Se ha dado una normalización social y política, pero no cultural. En este sentido, le queda al Gobierno un largo camino que recorrer".
El suicida, obra que estrenan hoy, es una reescritura total a partir de un texto de un soviético de los años veinte. "Del texto hemos tomado la anécdota poética y la hemos trasladado a un mundo cercano a la sensibilidad española. Esta reescritura es un claro homenaje a las películas de los años cincuenta y sesenta de nombres significativos dentro del cine español, como Berlanga, Ferreri, FernánGómez y sobre todo ese fabuloso guionista que es Rafael Azcona. Está situada la acción en una época en la que empiezan a consolidarse las clases medias españolas. Es un intento de reencontrar nuestra memoria colectiva en un período que ha tenido muy poco teatro escrito reflexionando sobre él. Ello concuerda con lo que ya hace tiempo quisimos hacer con Castañuela 70, encontrar un teatro que tenga un sello de identidad estética nacional".
Tábano sigue realizando un trabajo de actores, y en este sentido sigue siendo un trabajo de equipo, por lo que han sido decisivas para el resultado final de El suicida las aportaciones cotidianas de los actores a la textualidad y concepción del montaje. "Nos hallamos en un momento en el que pensamos, como diría Godard, que no hay que hacer teatro político, sino políticamente el teatro, y esto está muy claro lo que significa para nosotros: descentralización, política de precios, gestión de todos los profesionales en el hecho teatral, investigación de nuevas formas de comunicación con el público y constante búsqueda de fórmulas que repercutan en bien del teatro".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.