Pirata aéreo, muerto a tiros por la policía norteamericana
El pirata del aire que secuestró un avión de la compañía norteamericana Northwest Orient con intención de trasladarse a Afganistán, fue muerto por la policía en la madrugada de ayer en el aeropuerto de Portland, Oregón.
El secuestro se produjo durante el vuelo entre Seattle y Portland. Un pasajero, cuya identidad no ha sido revelada y que afirmó estar armado con una bomba, exigió a la tripulación que se dirigiese a Afganistán.
El piloto logró convencer al secuestrador de que el aparato carecía de autonomía para un vuelo de tal distancia y el pirata aéreo aceptó la sugerencia de que la aeronave aterrizase en Portland.
El avión, con 35 pasajeros y seis tripulantes, fue estacionado en una pista alejada de la terminal del aeropuerto. Inmediatamente después agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) iniciaron las conversaciones con el secuestrador desde la torre de control.
Poco después, el pirata aéreo aceptó liberar a algunos pasajeros. Cuando habían transcurrido tres loras desde el comienzo del secuestro, los policías aprovecharon una distracción del secuestrador para lanzar el asalto contra el avión, que concluyó con la muerte a tiros del secuestrador. Los pasajeros que permanecían a bordo no sufrieron daño alguno, según informó la policía. Junto al cadáver se encontró una caja de zapatos con material eléctrico, pero se desconoce si era una bomba.
