En busca de un "entendimiento nacional", sin Solidaridad y con la Iglesia
El viceprimer ministro polaco, Mieczyslaw Ralkowski, es partidario de negociar el entendimiento nacional con las fuerzas realistas y superar el triángulo tradicional del poder en Polonia (Iglesia-partido- Solidaridad), porque el sindicato independiente no actúa de forma constructiva y dejó pasar su oportunidad de consenso antes de la declaración del estado de guerra.Las palabras de Ralkowski, en una conferencia de Prensa la tarde del lunes, en una sala del Parlamento polaco (Sejm), dan a entender que el Gobierno trata de conseguir un entendimiento con la Iglesia, a la que considera una fuerza importante, pero excluye al mismo tiempo al sindicato independiente Solidaridad, suspendido desde la declaración del estado de guerra, el pasado 13 de diciembre. Ralkowski dijo que la correlación de fuerzas es diferen te actualmente y "no veo posibilidad de entendimiento con los que actúan de forma destructiva, y al decir esto pienso especialmente en Solidaridad".
El viceprimer ministro considera conveniente prescindir del triángulo tradicional Iglesia-partido-sindicato independiente, y declaró que actualmente nadie, a nivel de ministro, mantiene contactos con el líder de Solidaridad detenido, Lech Walesa. Sobre el papel del líder sindical en el futuro, una fuente gubernamental declaró ayer a este periódico en Varsovia que "depende de él. Si llega a comprender los signos del tiempo y quiere actuar a favor del país y ser activo, no se le preguntárá de dónde viene. Le trataremos igual. Si quiere ponerse la corona de espinas y representar el papel de mártir, contra eso no hay medicinas".
La misma fuente declaró que el proceso de normalización durará mucho más que meses, y añadió que "hay mucha gente que no quiere comprender que las circunstancias cambiaron el 13 de diciembre y no nos vamos a arrastrar hacia una negociación triangular con la Iglesia y el sindicato. Esas eran las propuestas anteriores al 13 de diciembre y fueron rechazadas por Solidaridad. No habrá retorno al otoño de 1981. El esfuerzo ahora se dirige hacia la conquista de la confianza de la sociedad".
En su conferencia de Prensa, Ralkowski dijo también que el proceso negociador de un entendimiento nacional va para largo, y añadió que las acciones de los manifestantes "dificultan enormemente la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre las cuestiones fundamentales. Las manifestaciones son un fenómeno sumamente nocivo y condenable. Sólo me queda expresar nuestro dolor por lo ocurrido. Lo considero un error trágico de los que creen que así se puede conseguir el acuerdo social".
