Schmidt informó a los otros "nueve" de su entrevista con Breznev
La participación de cuatro países europeos en la fuerza multinacional del Siriaí y las recientes conversaciones del canciller Helmut Schmidt con el líder soviético Leónidas Breznev son los dos temas que dominan las conversaciones políticas de la cumbre europea iniciada ayer, y que hoy finaliza en Londres.Como siempre que se reúnen los jefes de Gobierno y de Estado de los diez países comunitarios, los temas políticos se tratan informalmente "frente a la chimenea", en la jerga de la CEE, después de la cena oficial que cierra la primera jornada de la cumbre.
Tema dominante de la reunión será el problema de los euromisiles y las conversaciones de Ginebra para el control y limitación de armas nucleares en Europa. El canciller Schmidt informó a sus colegas de sus entrevistas con el presidente soviético y de sus esperanzas en que fructifique un nuevo período de distensión.
Los diez estudiarán también un texto sobre el Sinaí, preparado por los ministros de Asuntos Exteriores, en el que no se mencionan expresamente ni los acuerdos de Camp David, que darán origen a la evacuación israelí de ese territorio, ni la Declaración de Venecia de 1980, aprobada por la CEE y acogida favorablemente por los países árabes moderados.
El texto afirma que "los diez consideran que la decisión de Francia, Italia, los Países Bajos y el Reino Unido de participar en la fuerza multinacional en el Sinaí responde a la voluntad repetidamente expresada por los países miembros de la CEE de facilitar todo progreso en dirección de una reglamentación global en el Oriente Próximo" que, según los redactores del documento, se asienta "sobre la base de una aceptación mutua del derecho a la existencia y a la seguridad de todos los Estados de la región, y de la necesidad de que el pueblo palestino ejerza una auténtica autodeterminación".
