Parodia política
Estamos en la Edad Media, una Edad Media en verso cómico, como la de La venganza de don Mendo: Arnolfo -de Cebreros- tiene el poder, pero no es leal a los viejos principios... La «tragicomedia melodramática, bastante histórica y democrática» de Francisco Teixidó -poeta festivo y político en El Alcázar- llega probablemente con una crisis de retraso.Pero no es sólo esa situación la que saborea su público (vistos en la noche del estreno: Blas Piñar, Raimundo Fernández Cuesta, Sánchez Covisa, Angel Palomino ... ), sino las continuas alusiones o, como dice el autor en el programa, «muchas verdades que, tristemente, son de actualidad»: goza este público -y aplaude- cuando se habla de las «Cortes prostituyentes», o cuando se relaciona la prostitución con las mujeres que toman «la píldora»; o cuando se critica el divorcio, o el consenso (estoy relatando la primera parte: me pareció muestra suficiente y no me quedé a ver la segunda)" o cuando se fustiga la homosexualidad. El antagonista de este Arnolfo de Cebreros es un comendador, leal -a los antiguos principios-, en el que algunos creyeron reconocer la figura de Blas Piñar.
Los consensos medievales o follones a raudales,
de Francisco Teixidó Diego. Intérpretes: Roberto Samsó, Juan Debon, Emilio Ramos, Euquerio Olmos, Marisa Lineal, Gualterio de Castro, Diego Palacios, Reina Nidam, Ángel, San Vicente, Eduardo Dorada. Decorados: Pablo Gago. Dirección: Roberto Samsó.Teatro Afill
Los actores -entre los que destaca Roberto Samsó, director de escena también- dicen la obra con una soltura que se fortalecerá cuando se aprendan bien los versos y dejen de escuchar al apuntador. Teatralmente, nada ofrece ninguna novedad.