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Fuendetodos pretende sobrevivir con el recuerdo de Goya

La Unesco proyecta un Festival Mundial de la Tragedia en la localidad aragonesa

El hermanamiento de Fuendetodos (Zaragoza), pueblo natal del pintor Goya, y el barrio parisiense de Montmartre, el próximo mes de mayo (véase EL PAIS del pasado sábado), significará una pequeña llamada de atención sobre el estado actual del municipio aragonés, que, con sus 160 habitantes y los escasos recursos socioeconómicos, puede llegar a su hundimiento definitivo, como ocurre ya con la casa donde nació Goya, o convertirse en un centro de atracción artística y cultural. Un equipo de arquitectos y sociólogos ha realizado un estudio sobre las posibilidades de su desarrollo, y la Unesco estudia, junto con las autoridades, el proyecto de celebrar en dicha localidad un Festival Mundial de la Tragedia.

Fuendetodos, lugar de nacimiento de Goya, y donde todo el mundo se considera pariente del pintor, es hoy un municipio que no tiene agua corriente, donde quedan 160 habitantes, y se encuentra en la alternativa de terminar de hundirse o de convertirse en un importante foco cultural. La Unesco lo ha elegido como escenario del Festival Mundial de la Tragedia, mientras la Administración española -hiriendo en lo más hondo a los vecinos de Fuendetodos- lanzaba a los vientos informativos por boca del anterior ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, la supuesta compra de la casa donde Goya murió en Burdeos. Hecho que para colmo, desconoce el equipo actual, pero que tuvo una serie de acciones subsidiarias, como la adquisición por parte del Ayuntamiento de Zaragoza -respondiendo a la solicitud del cónsul de España en Burdeos- de diverso mobiliario por valor de casi dos millones de pesetas.«Puede que sea el único lugar del mundo donde, habiendo nacido una figura de la talla de Goya, no hay nada de nada», dice Enrique Gastón, sociólogo, quien, junto a los arquitectos Javier Ceña y Jesús Heredia, se metió en Fuendetodos para hacer una delimitación de casco urbano por encargo de la Diputación de Zaragoza, simplemente porque así lo exige la ley del Suelo.

«Nuestro trabajo», dice Javier Ceña, «no ha sido elaborar un plan de desarrollo, no era su objetivo, pero sí hemos dado una serie de criterios sobre posibilidades industriales, desarrollo agrario y otras acciones que podrían hacer de Fuendetodos un importante centro social y cultural». «Es un sitio a potenciar a todos los niveles», añade Gastón, «pero esto es una responsabilidad general de Aragón, porque Fuendetodos es uno de los lugares más representativos y universales de nuestra cultura».

Fuendetodos está en el centro de Aragón y a sólo 44 kilómetros de Zaragoza. Tiene 750 metros de altitud, 5 50 más que la capital. En los años treinta llegó a contar con casi setecientos habitantes, pero desde entonces su población ha ido disminuyendo progresivamente, hasta llegar a las 160 personas del censo actual. Su evolución ha sido peor que la de los municipios españoles de similar tamaño, pero es que además, el futuro que se presenta no es nada halagüeño.

La mayor parte de la población se dedica a la agricultura y ganadería, y el nivel económico es superior a la media de la población agraria aragonesa. La raíz de todos los males de Fuendetodos, según opinan los vecinos, está en el agua. Agua que se obtiene mediante prospecciones y que «es tan buena que hasta de Zaragoza vienen en coches a por ella». Pero no existe red de abastecimiento domiciliario, ni tampoco de saneamiento.

«Tiene que hacerla el pueblo», dice el alcalde, Martín Gracila, «y no se animan porque desconfían de que haya agua suficiente. Me ha tocado pelear con ellos, y eso que han visto que afora un litro por segundo, pero hay más, y yo la buscaré. Lo que tengo que ver es si consigo dinero en alguna parte, para que nos cueste menos ».

La desconfianza y el desánimo en los vecinos de Fuendetodos es general, y no sólo en el tema del agua. Uno sí y otro también repiten «por aquí vienen muchos prometiendo..., y luego nada, así llevamos años».

Todos son parientes de Goya

Y motivos no les faltan. Hasta su más sentido orgullo -«todo el pueblo es descendiente de Goya», dicen- se ve abandonado. La casa natal del pintor, propiedad de la familia de Ignacio Zuloaga y dependiente de un patronato, amenaza ruina, y hasta el tejado se clarea. «Vinieron a verlo el catedrático, un arquitecto y un aparejador, y nunca más han vuelto».El equipo redactor del informe se reunió con la Corporación en pleno y juntos iniciaron una serie de acciones. En primer lugar pretendieron lograr el hermanamiento de Fuendetodos con otra localidad europea donde haya nacido un gran personaje de las artes, porque está demostrado que eso reporta beneficios. Stratford, la tierra de Shakespeare, contestó que tenía demasiadas peticiones, pero brindó su colaboración, y Salzburgo (donde nació Mozart) aún no ha contestado. En cambio, la semana pasada se iniciaron en París las gestiones para el hermanamiento con el barrio de Montmartre.

Sin embargo, hay un proyecto muy consistente: el Festival Mundial de la Tragedia. Un representante de la Unesco, Lucien Castela mantuvo contactos personales con el alcalde y, luego, en carta del 13 de noviembre último, le confirmó la realización del festival, que «atraería, en un teatro de 5.000 plazas, a un público internacional». Justificando la elección dice la carta que «la tragedia que el mundo ha vivido y sigue viviendo ha sido representada de la manera más vehemente y sintética por el hijo más famoso de Fuendetodos» La carta, que brinda toda la ayuda para el proyecto, termina pidiendo la colaboración de las autoridades aragonesas, «de las que dependerá el éxito de nuestro proyecto».

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