Datos humanos, técnicos y administrativos
Una organización profesional, eficaz y brillante permitió ver a 6.630 personas, la noche del pasado viernes al Ballet de la Opera de París y su representación de La bella durmiente, de Tchaikowsky, en el Palacio Municipal de los Deportes de Madrid.Las representaciones de La bella durmiente durarán hasta el próximo martes, siempre en sesiones de noche (comienza a las 22.00 horas)., Tras un día de descanso y preparativos, se representará El lago de los cisnes, del mismo compositor ruso, el jueves, viernes, sábado (en dos sesiones, a las 18 horas y 22.30 horas), clausurándose el ciclo el domingo 24.
El Teatro Nacional de la Opera de Madrid, bajo los auspicios del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, con la ayuda administrativa de la Dirección General de la Música, Teatros Nacionales y Festivales de España, dependientes ambas del Ministerio de Cultura, permiten, y permitirán hasta el día 24, a todo aquel que lo desee, asistir a uno de los espectáculos clásicos más atractivos de cuantos se representan en Madrid en estos días.
El Ballet de la Opera de París tiene un cuadro de trece estrellas, tres primeros bailarines y un cuerpo de baile integrado por 74 profesionales. En total, noventa personas en el escenario, ayudados en su representación por más de quinientos puntos de luz y unas cintas magnéticas grabadas por la Orquesta de la Opera de París, bajo la dirección de Ashley Lawrence, de la que cuatro técnicos de la mesa de mezclas se encargan de que la audición sea perfecta. Los más de quinientos puntos de luz son controlados y dirigidos por cuatro técn icos de la compañía, una compañía que ha traído a Madrid a sus treinta profesionales de la infraestructura tecnológica que el profesionalismo del Ballet de la Opera de París exige y asume.
En el día de la inauguración se encontraba el alto staff de la embajada de Francia, copatrocinadores del espectáculo, y un subdirector de la dirección general competente del Ministerio de Cultura.
