El desempleo, arma electoral de los conservadores británicos
La cifra de desempleados en Gran Bretaña supera el 1.600.000, la más alta en un año, y supone un porcentaje de casi el 7% sobre la población laboral. Las estadísticas oficiales muestran un incremento de 20.000 parados hasta mediados de agosto con respecto al mes anterior y las previsiones son pesimistas. La noticia ha caído como un regalo preelectoral en los cuarteles del Partido Conservador, cuyo portavoz en materia de empleo se ha apresurado a señalar que en cuatro años y medio el laborismo ha incrementado en casi un millón el número de parados.
La sede conservadora fue escenario ayer de una manifestación violenta de desempleados, en el curso de la cual la policía arrestó a veinticinco personas, que acusaban al partido opositor de «cinismo» y oportunismo al hacer del tema un argumento electoral.
Los mejores espacios publicitarios de Londres están llenos de grandes carteles en los que el Partido Conservador fustiga la política de empleo laborista, como parte de una campaña publicitaria con fines electorales en la que la oposición tory gastará casi trescientos millones de pesetas. Según indican algunos sectores los espacios habrían sido cedidos gratuitamente por la poderosa industria cervecera, que espera un trato de favor por parte de un futuro gobierno encabezado por la señora Thatcher.
