No se descarta la dimisión del director del Presupuesto norteamericano
El director del Presupuesto norteamericano, Bert Lance, continuó el viernes su defensa en el Senado durante una jornada de interrogatorios a cargo de una comisión de legisladores. Lance, amigo personal del presidente Carter, tuvo que responder una y otra vez a las alegaciones que se le han hecho sobre su comportamiento como presidente de un banco de Georgia antes de ser nombrado director del Presupuesto.
En su defensa, Lance apareció ayer más seguro de sí mismo que en su intervención inaugural al pasar de la ofensiva contra los senadores que en el interrogatorio le han sido más adversos.Después de sus dos días de testimonio parece evidente que Lance no ha cometido ninguna actividad delictiva en el pasado, pero volvió a quedar en duda su ética profesional como banquero al confirmarse que él y su familia habían firmado cheques sin fondos en el pasado por valor de cerca de medio millón de dólares.
La buena impresión causada por Lance ante las cámaras de televisión, que han retransmitido las audiencias públicas celebradas en la comisión de asuntos gubernamentales del Senado, ha inclinado por el momento la balanza de la opinión pública a su favor.
A pesar de esta mejora en la imagen de Lance ante la opinión pública, medios periodísticos y políticos de Washington seguían ayer teniendo dudas sobre el futuro del director del Presupuesto, cuya dimisión predicen para cuando terminen las actuales audiencias públicas.
En este segundo día de audiencias millones de norteamericanos se pegaron a sus receptores para no perderse detalle de las sesiones públicas en el Senado donde Lance está sudando mares de tinta para explicar su complicado pasado como banquero.
Aunque en su declaración inicial de casi dos horas, que fue transmitida íntegra por la televisión, Lance consiguió la simpatía del público que en la sala le aplaudió durante casi un minuto, a la hora del interrogatorio sus respuestas fueron poco convincentes.
