El museo itinerante "Salvador Allende" se inaugurará en Barcelona
El próximo sábado, 15 de julio, en el museo de la Fundación Miró de Barcelona, se inaugurará la primera exposición en España del Museo Internacional de la Resistencia, Salvador Allende. Más de 150 obras, cesión de otros tantos artistas plásticos de todas las nacionalidades del Estado español o residentes en el país permanecerán expuestas hasta el 15 de agosto, para ser trasladadas después a Madrid, donde a falta de un centro similar al barcelonés, se expondrán en varias galerías progresistas de la calle de Claudio Coello.
De la misma manera que en España, el Museo de la Resistencia funciona en algunos países de Latinoamérica y en Francia e Italia, mientras se realizan gestiones en Gran Bretaña y centro de Europa. Se trata de un auténtico museo en el exilio, que, al tiempo que ocasionalmente puede redundar en ayuda material a la resistencia chilena, sirve de testimonio de solidaridad y continúa la labor iniciada en Chile, durante el Gobierno de Unidad Popular.La idea de este museo itinerante e internacional comenzó con un carácter distinto a raíz de la Operación Verdad, la convocatoria de Salvador Allende, entonces presidente de Chile, a los artistas y escritores demócratas del mundo, para pedirles solidaridad con el proyecto político y humano de la Unidad Popular. Era 1971, y entre los invitados visitantes estaba el crítico español José María Moreno Galván. Bajo su iniciativa nació el Museo de la Solidaridad, que, en los dos años siguientes, reunió más de ochocientas obras procedentes de todo el mundo. Cuando en 1973 cae el Gobierno de Allende, el museo desaparece como tal. Se ignora el paradero de las obras, que fueron cedidas en concreto para ese proyecto, pero que, pese a que ha sido pedida su devolución por los artistas, ante las Naciones Unidas, y en peticiones individuales al régimen de Pinochet, no han sido devueltas por considerar la Junta que fueron regaladas al pueblo chileno, no importa su forma de Gobierno. Miriam Contreras, la secretaria del presidente Allende, un año después del golpe militar del 73, comienza a centralizar y canalizar la formación del nuevo museo. La base son las obras de muchos artistas plásticos que, por razones ajenas a sus intenciones, no alcanzaron a enviar su donación al de solidaridad chileno. Ahora Miriam Contreras, desde La Habana, y con el apoyo de la Casa de las Américas, potenciará reuniones y se irán formando los comités que organizan el museo. que ahora se llamará de la Resistencia, Salvador Allende, en distintos países de Europa y América.
El nuevo museo va a funcionar en base a estas donaciones, que alguna vez serán incondicionales -es el caso en que el artista permite la venta de su obra, consultado previamente sobre la finalidad para la que el dinero va a ser destinado- y otras no tanto. Según el compromiso de donación, el artista cede su obra, de la que se hace una completa ficha, al museo, pero ésta permanece en su poder en tanto la institución no tenga un local definitivo. No obstante, el artista se compromete a facilitarla al comité organizador cada vez que se realice una muestra.
De momento, las muestras son nacionales. El comité ha reunido las donaciones de cada país, y las expone en un centro ofrecido al efecto, o de la manera que juzgue conveniente. En Francia, coincidiendo con el Festival de Teatro de Nancy, contó con la presencia de François Mitterrand, Otelo Saraiva de Carvalho y el líder español Felipe González, así como Hortensia, la viuda de Allende y Clodomiro Almeida, que actualmente es el jefe indiscutido de la Unidad Popular en el Exilio. Se ha inaugurado ya en Colombia, Venezuela y México.
En Madrid, el comité está formado por Lucio Muñoz, Canogar, Martín Chirino, Genovés, Pepe Caballero Bonald, Arcadio Blasco, Enrique Salamanca, Salvador Victoria, Manolo Viola, José Ayllón, José Luis Fajardo y José María Moreno Galván. En Cataluña, Alejandro Cirici, José María Carandell, José Agustín Goytisolo, Pedro Portabella, J. M. Castellet, Francesc Vicent, Guinovart y Tàpies. Un catálogo único, en las cuatro lenguas del Estado español, servirá para las sucesivas exposiciones, programadas en Madrid -el 9 de septiembre próximo-, País Vasco, Galicia, etcétera.
Entre los proyectos inmediatos está el de hacer una selección de la obra total, a nivel internacional, que sería expuesta en la próxima Bienal de Venecia. Para ello ha sido ofrecido ya un pabellón a los representantes de la resistencia chilena.
Paralelamente a la exposición, se expondrá otra muestra, la de arpilleras bordadas por las mujeres de los presos y fugados chilenos. Una muestra de arte inculto que relaciona con la realidad del interior chilerio estas manifestaciones que, a un tiempo, responden a la solidaridad con la resistencia, y a lo más avanzado de las artes plásticas.
