Carrie Fisher ‘regaló’ una lengua de vaca a un productor por acosar a una amiga
La guionista Heather Robinson revela la manera en que la actriz la defendió de un ejecutivo de Sony
Hace dos décadas, la actriz Carrie Fisher dejó una lengua de vaca envuelta en una caja de Tiffany con un lazo blanco en el escritorio de un productor de Sony. Junto con el miembro vacuno, puso una nota que decía: “Si alguna vez vuelves a tocar a mi querida Heather, o a cualquier otra mujer, la siguiente entrega será algo tuyo metido en una caja más pequeña”. Al estilo de El Padrino, Fisher defendió de esta manera a la guionista Heather Robinson, su amiga personal, quien dos semanas antes había sido acosada sexualmente por aquel ejecutivo en un coche.
Robinson ha contado la historia este lunes a la estación de radio estadounidense Tucson. La guionista se suma así a la ola de denuncias contra el acoso sexual masculino que ha inundado Hollywood tras el escándalo del magnate Harvey Weinstein. El productor, según las acusaciones en su contra, acosó sexualmente y violó a actrices, modelos y otras mujeres del mundo del cine durante tres décadas. Este caso ha inspirado a otras mujeres para alzar también la voz para contar sus propias experiencias.
La última ha sido Robinson, que ha querido resaltar el coraje de Fisher, fallecida en 2016, para hacerle frente al productor. “Me sentí respaldada al saber que esta mujer, a quien amo como amiga, no era solo una falsa amistad de Hollywood”, ha elogiado Robinson a Fisher en la entrevista. “Ella era congruente. Hablaba y exponía las cosas en tu cara”, ha agregado la guionista. Y para disipar dudas, ha hecho una recomendación: "Si alguien no sabe a qué se parece una lengua de vaca, que lo busque en Google".
Desde que las víctimas de Weinstein empezaron a dar un paso al frente para evidenciar el acoso sexual que padecieron durante décadas por parte del productor, otras mujeres del mundo de la pantalla grande han salido a denunciar otros casos hasta ahora desconocidos. Antes de Robinson, el pasado domingo había sido la cantante islandesa Björk quien acusó a un director danés, presumiblemente Lars von Trier, de propasarse con ella.
