Las mejores series nuevas de 2014

Como es habitual en los últimos años, el que va a llegar a su fin ha sido un año de grandes estrenos en el mundo de las series. Por eso, empezamos nuestro repaso al 2014 seriéfilo volviendo la vista atrás para recordar las mejores novedades. Algunas de ellas repetirán en otras listas que publicaremos en los próximos días, incluso varias estarán en nuestra selección de lo mejor del año. Un aviso: dejamos fuera de esta selección a títulos como True Detective, Fargo y otras miniseries al ser autoconclusivas (sí tendrán cabida en próximas listas). Y otro aviso más: como ocurre con todas las listas y clasificaciones que se publican a finales de año, las nuestras también son subjetivas, basadas en las series que hemos podido ver y totalmente opinables.

Lo dicho, arrancamos el repaso a 2014 con las mejores novedades del año:

Transparent

Muchos son los motivos que hacen de Transparent una gran novedad. Desde ser una producción de Amazon (no su primera producción propia, pero sí la primera que consigue relevancia real y que incluso se ha colado en la lista de candidatos a los Globos de Oro por méritos propios), hasta tratar un tema tan poco habitual como el de la transexualidad, y más en concreto, la transexualidad en la madurez. ¿Comedia? ¿Drama? ¿Tragicomedia? Da igual que sea tan complicado clasificar a una serie que en realidad trata sobre una familia cualquiera y la búsqueda de la propia identidad. Maura, la protagonista a la que da vida Jeffrey Tambor, nos ha enamorado. Un título imprescindible que volverá a aparecer muy arriba en nuestra lista de lo mejor del año.

The Affair

Su primera temporada todavía no ha llegado a su fin, pero esta historia de una infidelidad contada desde el punto de vista de él y el de ella por separado (dos historias tan diferentes en tantos aspectos) y sin que el espectador sepa a qué atenerse (¿quién miente?, ¿los dos?, ¿qué ha pasado realmente?) ha conseguido atrapar. Parte de la culpa la tienen sus protagonistas, Dominic West y Ruth Wilson. Otra parte la tiene ese halo de misterio que rodea a esta narración engañosa, con un aire inquietantemente literario, en la que los dos recuerdan lo ocurrido aquel verano con versiones muy diferentes.

The Knick

Steven Soderbergh ha hecho una serie fascinante. Por los temas que toca: los avances en la medicina a principios del siglo XX, el racismo en Nueva York en aquella época, la inmigración europea, las drogas y las diferencias entre la alta sociedad y los barrios bajos (o no tanta diferencia). Por lo cuidada que está la producción: buenos escenarios, gran vestuario, excelente fotografía y una música anacrónica de Cliff Martinez que atrapa. Y unas actuaciones convincentes de un reparto encabezado por Clive Owen y André Holland.

The Leftovers

Qué incómoda resulta de ver y cómo engancha esta serie. De primeras, todo resulta desagradable, no se empatiza con ningún personaje y dan ganas de no seguir viéndola. Pero sean pacientes y le cogerán hasta cariño a más de uno de esos seres tristes y descolocados que pueblan estos diez capítulos en los que lo de menos es saber qué le ha pasado a ese 2% que ha desaparecido de la faz de la Tierra. No habrá explicación nunca, pero el aire de misterio permanece. Y no tengan miedo (ni pereza) a sentirse tristes y enrabietados cuando la vean. Dejen que la oscuridad les abrace...

You’re the worst

Las comedias románticas lo han intentado este año por activa y por pasiva, pero ninguna ha llegado al nivel de esta pequeña joya que se escondía en el verano estadounidense. Jimmy, Gretchen y sus respectivos amigos son lo peor. Personajes tóxicos, insoportables, incapaces de mantener una relación. La serie lleva por bandera el antirromanticismo para retorcer los tópicos sobre las comedias románticas. Divertida, fresca, desenfadada. Fuera estereotipos.

Halt and Catch Fire

En verano, AMC nos llevó a los años 80 con esta serie que se basa en la lucha de Compaq contra el gigante IBM a principios de la década, en plena batalla empresarial tecnológica. Los cuatro personajes principales de la serie (dos hombres y dos mujeres) protagonizan una historia en la que los ordenadores son solo una excusa para contar una historia de ambición, una lucha de egos. Aunque pueda costar un poco entrar en la historia de la serie por el trasfondo tecnológico, hacia la mitad de su primera temporada se marca capítulos de esos que no quieres que terminen nunca (el episodio que tiene lugar en un día de tormenta es sencillamente brillante). Y su cuarteto protagonista funciona a la perfección con ese choque de personalidades tan diferentes. Veremos qué nos trae en la segunda temporada, las expectativas están altas.

Penny Dreadful

Qué gustazo dan las locuras que mezclan un poco de todo y funcionan bien. Algo que no es nada fácil. Penny Dreadful, la serie creada por los cineastas John Logan y Sam Mendes, que contó con la dirección de Juan Antonio Bayona en sus dos primeros episodios, mezcla a los clásicos personajes de terror en el Londres victoriano (algo parecido a lo que ya hizo Alan Moore en La Liga de los Hombres Extraordinarios). Y lo hace con mucho acierto y una producción exclente. Protagonizada por Eva Green, Timothy Dalton y Josh Hartnett, entre otros, la serie desgrana en un ambiente oscuro de terror gótico a personajes como Drácula, Frankenstein, Dorian Grey y alguna sorpresa más. Es fantástica la relación de los personajes de Green y Dalton. Y a destacar también la banda sonora de Abel Korzeniowski, una de las mejores del año.

Silicon Valley

Esta es la comedia que pasó algo desapercibida antes del verano pero que nos dio grandes momentos y que promete una continuación de calidad. Igual algunos de sus chistes están demasiado dirigidos a los entendidos en el mundo de la informática y a los apasionados de todo lo que ocurre en compañías como Apple, Facebook o Zynga, pero seguir el avance en este mundillo del grupo de jóvenes programadores con ganas de riqueza, fama y reconocimiento ha sido este año de lo más interesante en la oferta de comedias. En cierta forma, nos ha recordado en su concepción, y salvando las distancias, a esa pequeña joya (igual no en todas sus temporadas) que fue El séquito.

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