La ciencia y la tecnología como excusa
Series como The Big Bang Theory o The IT Crowd nos enseñaron que la ciencia también podía servir para hacer humor. Silicon Valley tomó el testigo y se valió del olimpo tecnológico como base para satirizar sobre un mundo desconocido para la gran mayoría de la gente. Aunque los temas de los que hablen puede que nos sean ajenos, no podemos remediar reírnos con Sheldon, Roy o Richard. En drama, la ciencia también ha servido como base a dos series estrenadas en Estados Unidos este verano y que usan la ciencia y la tecnología como excusa para tratar temas mucho más universales. Basadas en historias reales que tuvieron lugar en diferentes momentos del siglo XX, Halt and Catch Fire y Manhattan demuestran que los científicos y todo lo que les rodea también puede dar lugar a historias muy interesantes.
Halt and Catch Fire. No es ciencia, es ambición
La serie de AMC está ambientada en las luchas entre empresas tecnológicas en los años 80 y en la carrera por conseguir el mejor ordenador personal, una era que ha desembocado en el mundo actual. Pero en realidad, Halt and Catch Fire no trata de ordenadores, aunque sus protagonistas trabajen en una empresa tecnológica y su objetivo sea crear una computadora. Cuando te das cuenta de que eso es lo de menos, que de lo que están hablando no es tan importante como por qué lo dicen o las reacciones que tienen unos ante otros, descubres que Halt and Catch Fire en realidad es un tratado sobre la ambición.
Manhattan. No es ciencia, es la guerra
La serie del canal WGN America no traslada al espectador a la Gran Manzana. El título de la segunda serie de producción propia de la cadena hace referencia al nombre del proyecto del Gobierno de Estados Unidos para desarrollar la bomba atómica en los años cuarenta. Para ello, un grupo de científicos (y sus correspondientes familias) son recluidos en una instalación militar en medio del desierto. Los científicos no pueden decir nada sobre su trabajo, ni siquiera a sus familiares más directos. En esas circunstancias, la vida no es fácil. Y menos cuando empiezan a surgir dudas morales sobre lo que se está haciendo, las consecuencias que tendrá y lo que se está dejando en el camino a cambio.
Lo que al principio parece una serie sobre científicos y sus familias, va encaminándose hacia una serie sobre científicos... en la guerra. De vez en cuando ocurren cosas que recuerda a los protagonistas que son parte de la guerra que se está librando fuera de la valla que les mantiene confinados. Los sacrificios son cada vez mayores. Con el paso de los capítulos, los personajes van evolucionando y en nada se parece la pareja recién llegada al lugar de los primeros compases a la misma pareja unos capítulos después. Como en el caso anterior, la ambientación de época es impecable. Y, también como en Halt and Catch Fire, las mujeres de los dos físicos que centran la historia tienen un papel fundamental para mostrar la otra cara de la moneda.
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