_
_
_
_

El Gobierno vasco aplicará un código ético a sus 70.000 funcionarios

La normativa sobre buena conducta solo afectaba hasta ahora a los altos cargos del Ejecutivo

Mikel Ormazabal
Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco, en una comparecencia reciente.
Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco, en una comparecencia reciente.L. RICO

El Gobierno vasco extenderá al conjunto de su funcionariado, unos 70.000 en total, la obligación de cumplir el código ético que actualmente solo afectaba a los cargos públicos nombrados por el Ejecutivo. El consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, ha informado hoy de esta novedad que podría entrar en vigor antes de acabar el año, previa negociación con los sindicatos de la administración pública.

Más información
Lección primera: ¿Qué es y qué no es corrupción?
La ética ya cuenta como un activo
El Código Ético de Colau no logra el apoyo de la oposición

Erkoreka ha explicado que el Gobierno vasco va a incluir en el Proyecto de Ley de Empleo Público una de las dos recomendaciones recogidas en la Memoria de 2017 de la Comisión de Ética Pública del Gobierno, que prevé ampliar a la totalidad de su plantilla la obligación de cumplir con los "valores y principios" establecidos en el Código Ético y de Conducta al que deben adherirse los cargos públicos.

Las normas éticas y de conducta recogidas en este código, aprobado en mayo de 2013 en sustitución de uno anterior que impulsaron los socialistas en el Gobierno vasco, van dirigidas a "fomentar la integridad ética y la actuación eficiente de los cargos públicos" de la administración vasca, con la finalidad adicional de "mantener e incrementar, en su caso, la elevada calidad de la alta dirección ejecutiva del Gobierno Vasco". Persigue, asimismo, "ofrecer un elevado nivel de prestación de servicios públicos que preserve y refuerce la confianza de la ciudadanía en sus propias instituciones".

Entre otras cuestiones, el código ético impide a los firmantes recibir regalos que excedan la cortesía, aceptar viajes que no entren dentro de sus estrictas funciones públicas, o cobrar por su participación como cargo público en charlas, conferencias o actividades. También contempla que los cargos pueden participar en medios de comunicación, al margen de su gestión, pero de forma eventual, con autorización previa, de forma gratuita, y siendo leales y coherentes con los postulados de la institución. En ningún caso pueden emitir opiniones contrarias a las del Gobierno Vasco.

La Comisión de Ética Pública del Ejecutivo de Vitoria, presidida por Erkoreka, ha propuesto que los valores y conductas que hasta ahora debían acatar los altos cargos de la administración, personal eventual y de confianza sean de obligado cumplimiento por el conjunto del funcionariado. La comisión considera que estos valores, "al ser propios de la institución", deberían ser "igualmente observados por el resto del personal que presta servicio" en ella.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La Comisión de Ética Pública ha hecho este jueves balance de su actividad en 2017, periodo en el que ha analizado 11 expedientes, tres de ellos fruto de denuncias y el resto de consultas de los propios altos cargos afectados. En dos de las denuncias se ha archivado el caso por considerar que no se contravino el código ético y en la tercera no hay pronunciamiento, al determinar que la comisión no es competente en ese caso.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_