Otros líderes son posibles
Shibuya es un célebre barrio de Tokio, siempre abarrotado, famoso por ser centro neurálgico de la moda juvenil. En su corazón, ajeno a la algarabía y a las estrafalarias pintas de los tokiotas, hay un exclusivo colegio privado en el que muchos de los encorbatados alumnos se preparan para asistir a las mejores universidades de Estados Unidos.
Yohei, de 18 años, es uno de ellos. Culto, altivo y muy preparado, fue uno de los cuatro representantes de Japón en la cumbre juvenil del J-8, en la que jóvenes de todo el mundo firmaron una declaración que entregaron a los líderes mundiales del G-8 con sus exigencias en materias como el medio ambiente o la lucha contra el hambre y la pobreza.
Artículo 13 de la Convención sobre los Derechos del Niño
Todo niño tiene derecho a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, siempre que ello no
vaya en menoscabo del derecho de otros
"La equidad es la base para cambiar las cosas, más que ofrecer caridad. Tenemos que entender que la gente es diferente una de otra. Cuando la conoces puedes colaborar con ella", dice con la seguridad de un político.
Planea ir a la universidad de Harvard o a Princetown a estudiar economía, leyes o física. De hecho, Yohei se crió en Estados Unidos hasta los diez años; su padre trabajaba en un banco en Nueva Jersey. Es fácil llevarse la impresión de que en este país sienten fascinación por lo norteamericano. "Me costó adaptarme a Japón, no escribía bien el idioma. Y no me gusta que esté todo lleno de gente".
Aunque toca el violín desde niño, ahora prefiere el rock duro que practica como vocalista de una banda. Que no todo va a ser seriedad.
Libertad de expresión.
Nada menos que 81 países persiguen la libertad de expresión, según denuncia Amnistía Internacional en su informe de 2009. Japón. En este país se celebró el pasado año la cumbre del J-8, cuyo objetivo era que la gente joven no se vea ignorada a la hora de decidir el porvenir del planeta. La Declaración de Chitose, allí redactada, se preocupa por asuntos como el cambio climático, los derechos de los niños y el problema del hambre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.