Miguel Carcaño vuelve a su primera versión: mató a Marta, pero no la violó
Los familiares de la víctima solicitan los cargos de encubrimiento y profanación de cadáver para los otros tres imputados
La enésima versión de un caso ya enrevesado. Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, ha negado hoy ante el juez que violara a la joven sevillana de 17 años. Al trascender que un jurado popular decidirá sobre el crimen, Carcaño ha retomado su versión inicial según la cual asesinó a Marta con un cenicero, y alegó que mintió sobre la violación a Marta porque "estaba muy nervioso". En esta nueva versión el joven, en prisión preventiva por la causa, exculpó del crimen al menor Javier G. El Cuco, y aseguró que su amigo Samuel Benítez trasladó el cuerpo de Marta en el coche de un tío suyo. A continuación, afirmó que este familiar de Benítez le amenazó ante la policía. "Una declaración inaudita", afirmaron fuentes del caso para describir el último relato de un caso plagado de mentiras e incoherencias.
En el acto de esta mañana para confirmar la imputación de los cuatro adultos implicados, la acusación particular ha concretado su petición de cargos de asesinato y violación para Carcaño, de encubrimiento, profanación de cadáver y amenazas para su hermano Francisco Javier Delgado, y encubrimiento y profanación de cadáver para su novia María Gómez y Samuel Benítez, amigo de Carcaño. Por su parte, el fiscal del caso ha relatado los hechos que estima probados, los cuales incluirían el encubrimiento y las amenazas pero excluirían la profanación.
En la concurrida comparecencia con los cuatro imputados, sus defensas, el fiscal y la acusación particular, han coincidido por primera vez el padre de Marta, Antonio del Castillo, Carcaño y el resto de imputados. A falta de los resultados de una prueba de ADN solicitada hace meses, hoy las defensas han solicitado nuevas pruebas documentales que retrasarán aún más la instrucción del caso.
Los cuatro imputados por el asesinato y desaparición de la joven de 17 años Marta del Castillo han llegado esta mañana de forma escalonada al juzgado, donde los dos acusados encarcelados por este crimen se han cruzado con los familiares de la víctima. Los dos imputados encarcelados por este caso: Carcaño y Benítez han llegado rodeados de fuertes medidas de seguridad al juzgado, donde ya se encontraban los padres de la víctima, su tío y su abuelo, quienes fueron recibidos con aplausos por varias decenas de personas.
El asesino confeso, Miguel Carcaño, había llegado minutos antes de las 11.00 horas, esposado y conducido por la policía, al igual que su amigo Samuel Benítez, quien también ha llegado custodiado por agentes policiales. En un pasillo central del juzgado, Carcaño se ha cruzado con familiares de Marta del Castillo, entre ellos, el padre, quien se ha mantenido sereno y con los brazos cruzados mientras el presunto asesino de su hija ha pasado frente a él, a escasos centímetros. En ese momento, el cuñado y el abogado del padre de Marta le han abrazado por los hombros para testimoniarle su apoyo.
También ha pasado a escasos centímetros de los familiares de Marta Samuel Benítez, mientras que los otros dos imputados en este caso: Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel, y la novia del primero, María García, que están en libertad provisional, han accedido al juzgado por otro lugar.
Tras acabar la comparecencia han salido de la sala de vistas los padres de Marta, Benítez -esposado por la Policía-, Delgado y García. A la salida de estos dos últimos, que están en libertad provisional, se han vivido momentos de tensión al formarse un tumulto cuando varias decenas de personas se abalanzaron sobre ellos e intentaron agredirles, tras lo que la Policía Nacional tuvo que protegerlos y volvió a introducirlos en el edificio de los juzgados de Sevilla.
Comparecencia previa al jurado popular
La de hoy ha sido la primera ocasión en la que los padres de Marta del Castillo han coincidido, cara a cara, con el presunto asesino de su hija. La comparecencia, que ha comenzado sobre las 11.30 horas y a la que han asistido los padres de Marta del Castillo, se produce una semana después de que el juez instructor del caso dictara, el 2 de septiembre, un auto por el que acuerda que estos cuatro imputados sean juzgados por un jurado popular . El quinto imputado por este caso, el menor Javier G. M., amigo del asesino confeso, será enjuiciado por un juzgado de menores.
En esta vista se concretarán las imputaciones, tal como recoge la ley, y pondrá fin a la fase de instrucción tan sólo a falta de que el juez reciba los resultados de unas pruebas del ADN mitocondrial que se están haciendo a unos cabellos que fueron hallados en el coche de Francisco Javier Delgado, hermano mayor de Carcaño. Posteriormente, e independientemente de los recursos que puedan presentar las defensas contra la incoación del jurado, el juez debe dictar el auto de juicio oral o el sobreseimiento de la causa para algunos de ellos, a lo que seguirá la fase de calificación de los hechos por las partes antes de que pase a la Oficina del Jurado.
Siete meses de incógnitas
Marta del Castillo desapareció la noche del 24 de enero pasado y su cadáver no ha sido aún localizado tras ser buscado dos meses en el río Guadalquivir y luego en un vertedero de basuras. En el auto donde acuerda que los imputados sean enjuiciados por un jurado popular, el juez considera que "resulta evidente que los hechos que por ahora están sometidos al proceso pudieran ser constitutivos de sendos delitos consumados de asesinato del artículo 139, violación del artículo 179 y encubrimiento del artículo 451, todos del Código Penal, sin que sea el momento de concretar el grado de participación de los imputados".
Dice además que "parece evidente que las vinculaciones existentes entre los diferentes delitos objeto de esta causa (...) determinan la competencia del Tribunal del Jurado para su enjuiciamiento". Según el relato de la Fiscalía, los hechos ocurrieron a partir de las 20.30 horas del 24 de enero, cuando primero Miguel violó a Marta mientras Javier le sujetaba los brazos, y luego fue Miguel quien inmovilizó a Marta mientras el menor la violaba, todo tras colocar un calcetín en la boca de la víctima para evitar que gritara.
A continuación Miguel sujetó las manos de Marta a la espalda con cinta aislante mientras el menor colocó la alargadera en el cuello de la víctima y apretó hasta que la chica "cayó al suelo inconsciente y aparentemente muerta", según el fiscal. Samuel, amigo de Miguel, está imputado por ayudarle a deshacerse del cadáver de Marta, mientras que están imputados como cómplices el hermano mayor de Miguel y su novia, que presuntamente estuvieron en el piso de la calle León XIII de Sevilla donde se produjo el crimen.
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