El tebeo ya no es popular
- Tebeos populares. No se me equivoquen ante el titular. No es mi intención sugerir que los tebeos han perdido el favor del público. Es más, afirmo con rotundidad que a todo el mundo le gustan, de una manera u otra, tan sólo es cuestión de encontrar aquel que le haga tilín a uno. Pero otra cosa muy diferente es que los tebeos sean populares según la acepción que del término se ha tenido siempre, la de aquellos tiempos donde el chaval se acercaba al quiosco con su pariente más generoso para que le comprase un buen montón de tebeos. Pero pese a que todo indica que ya no existe lugar para ese tebeo de leer y tirar hecho con dignidad y oficio, la editorial Aleta, cual aldea gala irreductible, sigue intentando apostar por ellos, especialmente a través de aquellos que mejor definen esa idea: los de la editorial italiana Bonelli. Tras varios meses publicando las series regulares de Martin Mystère, Dylan Dog o Nathan Never, aprovecha el 25º aniversario del primero para probar nuevos formatos, publicando el grueso volumen recopilatorio Expediente Excálibur, de Alfredo Castelli y Giancarlo Alessandrini, que recoge las aventuras donde el famoso arqueólogo de lo imposible se enfrenta a los insondables misterios esotéricos que envuelven las leyendas artúricas.
- Tebeos kafkianos. Peter Kuper es uno de esos autores que generan terribles sarpullidos a muchos políticos americanos ante la simple mención de su nombre. La editorial vasca Astiberri acaba de publicar su espléndida adaptación de La metamorfosis, donde su radical expresionismo gráfico consigue enriquecer, si cabe, la experiencia de la lectura de la obra de Kafka.
- Tebeos redentores. Atentos a Por qué he matado a Pierre (Ponent Mon), una interesante obra donde el guionista Olivier Ka, ayudado por el dibujante Alfred, usa la historieta para reflexionar sobre un abuso sexual que sufrió de niño y cómo afectó a su vida posterior. La obra ha impactado en Francia, donde recientemente ha recibido el Premio Esencial del Salón de Angoulême 2007.
- Tebeos pánico. Acaba de distribuirse en España la edición mexicana de Fábulas Pánicas, de Alejandro Jodorowsky. Filosofía, religión, arte, cine o cultura, todo es posible en las páginas de esta obra tan extraña como hipnótica. Ojo, engancha.
Babelia
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