El sainete egipcio de Amenábar

Difícilmente Hipatia volverá a ver Alejandría. La astrónoma que sufrió en sus carnes hasta la muerte el acoso de sus críticos no podrá escaparse de la pantalla y pasearse por el Mediterráneo. La censura parece haberla alcanzado de nuevo 1.600 años después de ser descuartizada y quemada. Esta vez, las tribulaciones de Hipatia llegan en forma de tijeretazo: responsables de la censura egipcia han prohibido que Ágora, la película de Alejandro Amenábar que narra su historia, sea exhibida en los cines de todo el país "porque insulta la religión".

Al menos así lo explicó recientemente Sayyed Khattab, director del órgano censor dependiente del Ministerio de Cultura egipcio, al diario The Egyptian Gazette. La decisión se habría tomado después de que un alto representante de la iglesia copta ortodoxa, minoritaria en un país de mayoría musulmana, reclamara su prohibición, según explicó el mismo diario.

Sayyed Khattab dice que sus palabras al diario 'Egyptian Gazette' son mentira

La película sólo ha sido proyectada una vez, en un festival de cine

Pero la controversia del filme no se ha quedado sólo en la pantalla. De pronto, el responsable de la censura egipcia se retractaba ayer de sus declaraciones y señalaba que "la película no se proyectará simplemente porque nadie ha pedido que se proyecte". ¿Censura o sainete?

Ágora fue exhibida una vez en diciembre pasado durante un ciclo de cine europeo provocando el enfado de varios cristianos porque la censura egipcia permitía una cinta que podía dañar su imagen ante los musulmanes, según explicaba Khatta a The Egyptian Gazette. Los festivales internacionales suelen capear la censura porque las proyecciones se realizan en centros culturales que no pasan el control del órgano responsable de llevarla a cabo. Días después de aquella proyección Hany al Gaziri, jefe de la organización Coptos por Egipto, defensora de los derechos de esta comunidad minoritaria mostraba su indignación así: "La Iglesia copta tiene el derecho de pedir a la censura que prohíba la presentación de Ágora". El censor Khatta aseguró al diario egipcio en una publicación del 18 de marzo que no se iba a permitir la entrada de copias de Ágora en el país "porque insulta a la religión". "Lo que es blasfemo para la Cristiandad es insultante para el Islam también", concluía. Sin embargo ayer señaló que la polémica se produjo "antes de que la película fuera proyectada en el festival de cine" y que después "nadie se ha interesado por ella".

Ágora está ambientada en la ciudad egipcia de Alejandría, en el siglo IV después de Cristo, cuando el país formaba parte aún del Imperio Romano. En ella se narra la vida de la astrónoma Hipatia y las violentas revueltas religiosas entre paganos y cristianos. Acusada de practicar el paganismo, la mujer fue asesinada y descuartizada por los seguidores del obispo y santo cristiano copto Cirilo de Alejandría, en el año 415 despues de Cristo. "He visto la película y creo que puede herir la sensibilidad de las personas muy religiosas", señala Sherif Awad, crítico de cine egipcio y uno de los organizadores del Festival de cine Mediterráneo que se celebra en Alejandría. "Pero estoy en contra de cualquier tipo de prohibición de esta o cualquier otra película".