"Pero, ¿tú eres el negro de la película?"
A un ritmo delirante, propio de una comedia como la que protagonizan, Ben Stiller y Robert Downey Jr., ambos neoyorquinos de 1965, presentaron ayer Tropic Thunder, una guerra muy perra, un filme que se ríe de las grandes producciones, de las estrellas de Hollywood y de los actores torturados que necesitan una motivación dolorosa para soltar una lagrimita.
Su llegada, en sendos jets privados y recibimientos en la puerta del hotel con gritos surrealistas, prometía diversión. Downey Jr., que interpreta a un actor que se cambia la pigmentación de su cara para interpretar a un soldado afroamericano en la guerra de Vietnam -método Stanislavski al cubo-, tuvo que aguantar el grito de "Pero, ¿tú eres el negro de la película?".
Dos horas más tarde, en la rueda de prensa, decidieron ser ellos los burladores y no los burlados. Por ejemplo, como cuando Stiller aseguró que sería difícil que una comedia estilo Tropic Thunder concursara en un festival como el de San Sebastián. "No sé cuál es el espíritu de este certamen, pero hemos visto los carteles de las otras películas en la calle y no encajamos, desde luego", arrancó el director y protagonista del filme.
A su lado, su compañero Downey Jr. comenzó a gesticular. "En uno salía un tío con una cara de torturado, y en el de al lado otro con pinta de que le iban a meter un tiro en la cabeza...". Más serio, reconoció que nunca había estado anteriormente en un trabajo como éste, que le ha convertido, junto con su participación en Iron man, en el actor más taquillero del momento. Y volvió a la carga: Javier Bardem y Antonio Banderas han estado estos días en San Sebastián definiendo el arte interpretativo, y sin embargo ellos lo vapulean en la pantalla. Respuesta de un delgadísimo Downey Jr., otrora tipo torturado y líder de esos actores de método y ahora recuperado de las adicciones que le han enviado a la cárcel en diversas ocasiones: "¿Quiénes son esos dos? Esta noche los buscaré en Google". Cuchicheo a su oreja de Stiller, que sí les conocía. "Estoooo, sí, son estupendos", insiste Downey Jr. Nuevo cuchicheo de Stiller y traca final de su compañero: "Extremadamente talentosos. Y envidio su belleza". Más chanzas mutuas y al hotel, que les esperaba el estreno de la gala y una mesa en la cocina de Arzak, donde las cosas se las tomaron (y comieron) más en serio.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.