Sergio Dalma, una gota de agua en el desierto de la industria del disco
El cantante logra la asombrosa cifra de 200.000 álbumes vendidos de 'Vía Dalma'
Él mismo le recomendó a su compañía Universal que Vía Dalma fuera un producto para Navidad. Y no se equivocó. Aparecido a finales de noviembre de 2010, ese recopilatorio de versiones de grandes éxitos italianos logró, en apenas dos meses, situarse como el disco de larga duración más vendido en España el año pasado a más de 30.000 copias del segundo clasificado, Joan Manuel Serrat con su LP Hijo de la luz y de la sombra. A día de hoy, Dalma ya ha superado los 200.000 ejemplares, una cifra que solo han alcanzado en el último lustro Fito Cabrales, La Oreja de Van Gogh o Alejandro Sanz.
Son datos recopilados por Promusicae, que engloba a la mayoría de productoras de música españolas, y que también advierte de que la caída de ventas de discos respecto a 2009 fue de un 21%. Lo más curioso del caso Dalma es que el cantante nacido en Sabadell sacó otro disco en 2010 titulado 13 que no tuvo tanto éxito.
"Si no tuviéramos piratería, habría podido superar el millón de copias"
"Siempre quise convencer a la compañía para hacer este disco. Imaginaba que un disco así podía ir bien... Pero no hasta este punto. Además ha sido un disco que ha tenido éxito por el boca a boca, porque prácticamente no ha sonado en la radio ni ha tenido una publicidad muy fuerte", comenta el artista que eligió el repertorio junto a su disquera.
El resultado no ha podido ser más positivo para ambas partes: "Creo que es de los discos más económicos que se pueden hacer. Es un trabajo redondo para una compañía. Solamente hay que pedir permiso a los autores y respetar su versión original al milímetro sin cambiar una coma. Sí teníamos claro que se tenía que grabar en Italia, con un productor actual y ser bastante fieles a lo que era la versión original", afirma. Pero también es muy consciente de que su trabajo entraba dentro de esa categoría de los "muy pirateables" y sabe que los tiempos están cambiando. Que las cosas ya no son como en los momentos de esplendor de la industria. "Siempre he hecho música comercial y con Vía Dalma, si no tuviéramos la piratería, estaríamos hablando de más de un millón o un millón y medio de copias vendidas. En otro momento, yo ahora estaría cambiando de casa o de coche".
Dalma asume el cambio de situación sin rabia y con humor, pero también con sentido crítico, tanto hacia los legisladores como a los que manejan el cotarro de la música en España. "Sigo diciendo que este Gobierno no ha hecho nada para enfrentarse a la piratería. Cuando hubo un intento por parte de Francia y de Inglaterra de intentar castigar a la gente que descargaba sin freno, nos podíamos haber animado a ver si se le podía poner una solución. Pero no se ha hecho nada. Es lo que más desanima. Pero, tampoco nos engañemos. El soporte del disco, en dos años ya no existirá y las compañías se han dado cuenta demasiado tarde. Ha habido muchos despilfarros en las compañías de discos y ahora no se acuerdan. Yo he vivido las épocas de las convenciones en las que se hacía de todo... Se despilfarraba el dinero. Todo esto al final se paga. Yo creo que nuestra labor con las compañías era hacer un trabajo lógico y no desmesurado".
Otra de las claves para el éxito de este disco podría situarse en su contenido. Los 11 éxitos que hay encerrados en Vía Dalma ya fueron números uno en su momento y parece que, en general, el público está estancado en el recuerdo. "Estamos atravesando un momento en el que lo que triunfa son los éxitos de siempre. Solo hay que fijarse en las radios que solo programan oldies. Se ha hecho el invento este de que un 75% de las programaciones de las radios está hecha de revivals. En este caso lo que me importa es que quien lo ha hecho es Sergio Dalma y de quien se habla es de Sergio Dalma", remacha el cantante.
Ahora Dalma tiene la vista puesta en su próxima gira que, dado el éxito de este disco, incluirá el 14 de octubre el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid y el 21 del mismo mes el Palau San Jordi en Barcelona. "Los artistas siempre hemos visto el dinero en los conciertos, no en la venta de discos, con lo cual en ese aspecto siempre he sobrevivido gracias a los conciertos. Se está consumiendo más música que nunca aunque se vendan menos discos, pero se consume y eso se nota en los conciertos. Llevamos tres años sin parar entre giras de verano, de invierno, Latinoamérica y esa es la única forma de sobrevivir. Lo más duro es la desconexión con la familia, pero lo necesito e intento organizarme", concluye.
Babelia
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