Quino presenta sus 'viajes' por el mundo
El creador de 'Mafalda' exhibe en Barcelona una selección de obras desde los años setenta
"Lo que Mafalda piensa lo pienso yo", dice Joaquín Salvador Lavado Tejón, Quino (Mendoza, Argentina, 1937), mientras explica una de las viñetas de la exposición De viaje con Quino (Biblioteca Fort Pienc, de Barcelona), que recorre -a través de sus dibujos humorísticos y de su personaje más emblemático, Mafalda- su particular visión del mundo. Son 62 paneles, con dibujos que van de los años setenta a nuestros días, que recogen su humor sobre el matrimonio, el más allá, la medicina, los viajes en avión o la fijación de Mafalda con los mapamundi o la televisión.
De viaje con Quino es una exposición originalmente creada en Italia, donde permanece abierta en Milán desde hace casi un año y desde donde viajará a Nápoles. Simultáneamente, su versión en castellano se inaugura hoy en Barcelona en la Biblioteca Fort Pienc (Ribes, 12), donde permanecerá hasta el próximo 30 de abril. Hoy, y con motivo de la apertura, se celebra una mesa redonda en la que participan Quino, Peridis, Mariscal, Juanjo Sáez y Krahn. El comisario de la exposición De viaje con Quino, Ivan Giovannucci, escribe que la idea de esta exposición surge en 2004, coincidiendo con el 40º cumpleaños de Mafalda. Para Quino, las viñetas en paneles le ofrecen un contacto más cercano con su público: "El libro lo ve la gente en su casa, uno no ve las reacciones que produce. En la exposición uno puede seguir, si no le conocen, a la gente y descubrir sus opiniones". El dibujante, que vive entre Madrid, París y Milán, viajará en julio a Argentina para inaugurar en su ciudad, Mendoza, la mayor antológica hasta la fecha dedicada a su obra y que se abrió el año pasado en Buenos Aires.
Para Quino, aunque muchos dibujos tienen cerca de 40 años, siguen vigentes: "Me sorprenden las actitudes de algunos dibujos de los años sesenta, descubrir mi coherencia ideológica". Comenta los últimos acontecimientos del mundo ("del funeral del Papa a la boda de Carlos y Camila, pobre Raniero..."), pero asegura que nunca se inspira en "la rabiosa actualidad". "Quiero que mi trabajo se entienda dentro de 10 años, por eso tengo que despegarme de las noticias".
En la muestra, las reflexiones de Quino sobre el mundo se mezclan con las páginas de humor y con las tiras de Mafalda. "En las páginas de humor yo sigo con la misma temática de Mafalda", afirma. Su viaje va de Cómo éramos (viñetas dedicadas a la prehistoria), A los confines de la realidad (donde parodia un mundo cada vez más cercado por la tecnología), La isla no existe, los Misterios, Para atrapar el vuelo (dibujos inspirados en los viajes en avión, "me encanta volar", dice), A la mesa... o casi (humor en torno a la comida), En pentagramas (música), Vivieron felices y... ¿comieron perdices? (el matrimonio, "la incomunicación en la pareja"), El peso de la cultura (en los que parodia el papanatismo cultural), Que pase el siguiente (donde el dibujante se fija en los médicos y su mundo) y El último viaje (sobre el más allá y las religiones).
El segundo bloque de la exposición está dedicado a Mafalda, la famosísima niña de seis años (esa edad tenía cuando surgió, en 1964) que cuando le preguntan qué ama, dice que a los Beatles, la democracia, los derechos de los niños y la paz; y si le preguntan sobre sus odios, dice que la sopa, las armas, la guerra y James Bond. "En la exposición en Italia era muy interesante porque había un buzón donde los niños podían enviar sus dibujos sobre cómo quieren que sea el mundo. Luego, había un gran mapamundi y una caja de tiritas para que los niños las pusieran por el mundo".
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