Castilla-La Mancha refuerza la vigilancia ante la crecida de los ríos y pide “prudencia” a la ciudadanía

Los vecinos de Talavera de la Reina (84.738 habitantes, Toledo) han recibido en la tarde de este viernes una nueva alerta de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones en las zonas próximas al cauce de los ríos Tajo y Alberche, que este viernes han seguido aumentando su caudal por los desembalses que se están produciendo en los embalses de la Comunidad de Madrid y las provincias de Ávila y Toledo y la previsión de más lluvias este fin de semana. La alerta, la segunda en diez días, previene a sus habitantes de posibles avenidas de agua y pide no cruzar zonas inundables, no realizar actividades en las proximidades del cauce y buscar zonas altas en caso de desbordamiento.

El aviso, eso sí, no ha llegado a todos los móviles de Talavera, ya que se ha enviado a aquellos terminales vinculados a las antenas de telefonía cercanas al río. Además, la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha ha autorizado la suspensión de las clases de FP que se iban a impartir la tarde de este viernes en los IES Padre Juan de Mariana, Ribera del Tajo, San Isidro y Puerta de Cuartos, cercanos al cauce. El domingo se valorará, en función de la situación, si los centros permanecerán cerrados o retomarán su actividad lectiva. El Ayuntamiento pide extremar la precaución en los barrios de El Paredón, Puente Romano, y la zona de la Plaza Cruz Verde, por ser zonas tendentes a la inundación.

El alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, ha enviado un mensaje de tranquilidad a los vecinos, a los que ha pedido que mantengan la calma y que hagan caso de las recomendaciones de Protección Civil. “Como alcalde pido a los ciudadanos que extremen las precauciones, que no se acerquen a zonas inundables y que, ante cualquier emergencia o situación, nos avisen rápidamente”, ha dicho. Gregorio ha recordado que el Ayuntamiento mantiene activado el protocolo de emergencias por si fuera necesario y que el Polideportivo Primero de Mayo está preparado por si alguien tuviera que ser evacuado. Este viernes el caudal del Tajo, a su paso por Talavera, circulaba a 750 metros cúbicos por segundo.

La crecida del Tajo también preocupa en Toledo, donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha instalado un dique de contención de 300 metros de longitud junto al Hospital Nacional de Parapléjicos ante el riesgo de que el caudal del río pueda inundar sus zonas bajas. El plan de contingencia activado por el centro ha incluido el traslado preventivo de la medicación a otros almacenes en altura para “asegurar la dispensación” a los pacientes, ha explicado Alberto Jara, director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), que ha mandado de un mensaje de tranquilidad a las familias: “Está todo monitorizado y evaluado y el riesgo es pequeño. La seguridad y la calidad del tratamiento rehabilitador que reciben los pacientes está garantizada”.

Coordinación entre instituciones

La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha destacado “el trabajo coordinado con la Junta de Comunidades, que es quien dirige la emergencia, y con los ayuntamientos cuyas zonas pueden estar afectadas”. La sintonía entre instituciones es algo que también ha remarcado este viernes el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, “en un ejemplo claro de anticipación a lo que podía ser un problema para una instalación estratégica”. El jefe del Ejecutivo autonómico ha pedido “mucha prudencia” a la ciudadanía. “El foco de atención estará en Talavera, estamos en contacto con el Ayuntamiento y se están vigilando los colegios aledaños al río. También está perimetrada la población que sería alertada”, ha dicho.

El Gobierno regional también ha reforzado la vigilancia en los ríos Tajo, Henares y Tajuña a su paso por la provincia de Guadalajara, donde al igual que en la provincia de Toledo, varias estaciones de aforo se encontraban este viernes en umbral de aviso rojo -el mayor de los tres niveles existentes- por “situaciones hidrológicas muy peligrosas”. En algunos municipios, como Uceda, El Casar o Torrejón del Rey, se han registrado pequeñas inundaciones en viviendas y garajes cercanos a los cauces. El albergue habilitado en Loranca de Tajuña como medida preventiva se suma a los instalados en Escalona y Santa Cruz de Retamar, donde los vecinos desalojados desde hace varios días por su proximidad al Alberche siguen sin poder regresar a sus casas.

Los daños causados por los desembalses son también visibles en los cultivos que están situados en las vegas de los ríos. La Diputación de Guadalajara, gobernada por el PSOE, ha aprobado una moción pactada con PP y Vox, en la que pide la declaración de zona catastrófica para las zonas afectadas. Desde el pasado 8 de marzo, cuando se activó el Plan Regional por Riesgo de Inundaciones (Pricam) se han registrado 185 incidentes. “Ojalá y que cuando acabe no tengamos que lamentar ningún daño personal, que es lo más importante, y hayamos conjurado el riesgo y el fantasma de la sequía por la cantidad de agua que ha calado y que ha recargado muchísimo los acuíferos a lo largo y ancho de toda la comunidad”, ha indicado Emiliano García-Page.