Operación cazar a Grisham

John Grisham quería en realidad ser jugador de béisbol profesional. Ha tenido que conformarse en la vida siendo el rey del best seller del thriller legal (225 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y traducido a 29 idiomas), pero debe tener algún tipo de querencia por ese sueño infantil porque en España acaba de lograr un auténtico home run editorial: Random House Mondadori se ha quedado con los derechos mundiales en castellano de toda la obra del escritor, que desde mediados de los años noventa estaba en manos de Ediciones B. La carrera acaba de arrancar con la publicación en bolsillo de 40.000 ejemplares del título que en 1991 le llevó a la fama tras convertirse en el más vendido ese año en Estados Unidos: La tapadera (Debolsillo). Pero eso es sólo el aperitivo del que será el plato estelar: la aparición, el 28 de agosto, de La apelación (Plaza & Janés), su última novela, que tendrá una tirada inicial en castellano de 150.000 ejemplares.

El escritor visitará Madrid para apoyar el lanzamiento de 'La apelación'

Ediciones B ha perdido en tres años a la mayoría de sus firmas talismán

Un empresario condenado por un delito ecológico que decide comprar a un miembro del Tribunal Supremo donde se revisará su sentencia sustenta la trama de La apelación, novela con la que el autor regresa a la intriga judicial que había abandonado en sus dos últimas obras. Algo que se ha notado en las ventas: The appeal lleva ya 2.200.000 ejemplares en Estados Unidos, arropado por un cierto consenso de la crítica de estar ante un grisham genuino. La salida en España de la novedad es la punta del iceberg de la operación Grisham, que conllevará su primera visita a España, en Madrid, a partir del 8 de septiembre. Así, 15 son los títulos que ha adquirido Random House Mondadori, que irá recuperando el fondo del autor en formato bolsillo a medida que caduquen el resto de los derechos de sus libros, hasta completar los 21 títulos del escritor de Arkansas de 53 años.

Tiempo de matar (que en 1989 significó su debut tras ser rechazado por un sinfín de editoriales), El informe Pelícano, El cliente y Cámara de gas, títulos la mayoría que tuvieron su versión audiovisual (10 obras de Grisham han pasado a la gran pantalla y dos han sido telefilmes), serán los libros que Debolsillo lanzará a lo largo del otoño; el resto lo hará de manera escalonada durante 2009. Entre estas obras habrá una inédita en castellano, Playing for pizza, sobre un jugador de fútbol americano que empieza una nueva vida en Italia.

Fuentes de Random House Mondadori declinaron ayer comentar el montante económico de la operación, si bien admitieron que se trataba de "bastante dinero, pero que irá más a marketing para recolocar al autor en España". Un escritor en realidad global: su mercado natural está entre Estados Unidos y Canadá, donde coloca dos terceras partes de sus libros; en el resto del mundo lleva sólo 75 millones. El trasvase de Grisham de Ediciones B a Random House Mondadori beneficia en alto grado a ésta tanto como castiga a la primera, ya que sus ventas en España por título se estima que oscilan entre los 80.000 y los 100.000 ejemplares. Así, bajo el sello de Plaza & Janés, el nombre del autor de El jurado se unirá a los de John Le Carré y Ken Follet, entre otros extranjeros. En Ediciones B, su marcha comporta unas pérdidas en la facturación que podrían alcanzar el 8%.

Tanto o más grave que ello es que su desaparición se suma a la lenta descapitalización del catálogo de la que fue una de las editoriales de best sellers más importantes de España, que en los últimos tres años ha dejado de publicar a Noah Gordon y Michael Connelly (ambos mudados a Roca Editorial, dirigida por la antigua responsable de Ediciones B, Blanca Rosa Roca) y a Katherine Neville, la emblemática autora de El ocho, que ya forma parte del catálogo de Random House Mondadori. Todas estas pérdidas podrían sumar el 30% de su facturación.

La marcha de estos cuatro autores podría representar, según fuentes del sector, cerca de un tercio de la facturación de una editorial que hoy tiene en el creador de Mortadelo y Filemón, Francisco Ibáñez, uno de sus grandes puntales, como ratificaban ayer las colas que generó su presencia en la Feria del Libro de Madrid, donde celebraba su medio siglo de profesión.