_
_
_
_
Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Caso conflictivo

El cine policiaco y el elástico genérico de la serie negra, urbano y crítico, crearon un apartado diferenciado y con destacable entidad en el clasicismo de Hollyood, que posteriormente fue retomado y metamorfoseado en Europa por la cinematografía gala.El cine español en los últimos tiempos ha gozado de algunos títulos peculiares, cuyos policías y delincuentes estaban enmarcados en la realidad social y política de la España contemporánea. Dos figuras dispares, sacadas de la realidad -Eleuterio Sánchez, el Lute, y Santiago Corella, el Nani- han servido como base argumental a tres títulos que, al tiempo que amplían la difusa frontera del cine negro español, denuncian a la sociedad y critican a las instituciones.

Matar al Nani

Dirección: Roberto Bodegas. Guión: Vicente Escrivá, con la colaboración de Gregorio Roldán. Producción: Vicente Escrivá y Antonio Martín. España, 1988. Intérpretes: Frederic Deban, José Pedro Carrión, Eulalia Ramón, Chema de Miguel, Fermín Reixach, Albert Vidal, Miguel Ángel Salomón, José Soriano, Damián Velasco, Antonio Dechent, Yolanda Farr. Estreno en Madrid. Cines: Gran Vía., Bulevar, La Vaguada.

Matar al Nani, cuyo estreno coincide con la celebración de la vista oral del juicio por la desaparición de Santiago Corella, basa su guión en la figura del delincuente detenido por la Brigada Regional de la Policía Judicial de Madrid -12 de noviembre de 1983-, y desaparecido misteriosamente de la Dirección General de Seguridad, según recuerda la sipnosis del filme.

El filme, entre la denuncia de policías corruptos y los convencionalismos genéricos, goza de una meritoria y acertada elección del casting y de intencionada utilización de la banda sonora, acertando generalmente en el ritmo un puesto, pues mantiene el interés, a pesar de que el espectador conoce el posible desenlace de la historia, pero sin renunciar a descubrir la realidad de los hechos a través de la encuesta fílmica.

La película, con intencionalidad explícita, desecha la ambigüedad en favor del maniqueísmo, donde un delincuente, harto de ver robar a tres manos, y unos policías, con el pretexto de lo que otros han robado en nombre de Dios y de la patria, colaboran delictivamente, aunque al final sólo habrá una víctima, El Nani, mártir de la narración fílmica.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_