Agnès Jaoui: "Me fío mucho de mí misma como actriz"

En una mezcla de francés, español y portugués, Agnès Jaoui (Antony, Hauts-de-Seine, Francia, 1964) va desentrañando las obsesiones que le persiguen desde hace tiempo como creadora y como mujer. Convencida de que, a pesar de todas las apariencias de libertad y modernidad presentes en la sociedad actual, existen todavía unos arraigados prejuicios y herencias del pasado difíciles de desempolvar, la actriz, realizadora y cantante francesa indaga en su tercer filme, Háblame de la lluvia, que se estrena hoy en España, en los malentendidos y las dificultades de entenderse.

"Todas mis películas podían perfectamente titularse Orgullo y prejuicio, en homenaje a Jane Austen, una autora a la que adoro. Pensamos que ahora somos más libres pero no es verdad. Cada uno de nosotros arrastramos nuestro propio pasado, nuestra herencia. Incluso las relaciones entre hombres y mujeres están sujetas todavía a episodios graves de machismo y misoginia", aseguraba con voz potente esta directora la semana pasada en Madrid.

Jaoui, pareja profesional y personal del actor Jean-Pierre Bacri, con quien ha firmado algunos de los títulos más interesantes de la cinematografía francesa de los últimos años Para todos los gustos y Como una imagen, tiene puesta su mirada en la burguesía. "Yo no soy capaz de inventarme personajes, tengo que conocer muy bien para crearlos y luego escribir sobre ellos y está claro que a las personas que mejor conozco son a los de mi entorno, o sea los burgueses".

Los tres filmes que ha dirigido hasta la fecha han estado también protagonizados por ella. "Me fío mucho de mi misma como actriz", afirma sin ningún resquicio de disculpa pero tampoco de soberbia. "Para este tipo de papeles desconfío de otras actrices. Además, como a mí me gusta mucho actuar y tengo tantos frentes abiertos y tan poco tiempo si no me contrato yo..." Y añade: "Soy una actriz cada día más obediente. Creo que nunca he sido caprichosa, pero ahora me doy cuenta de las dificultades a las que se enfrenta un realizador e intento trabajar de la manera más responsable posible".

Jóvenes que cambian la política por el dinero

Háblame de la lluvia entra de lleno en el terreno de la política, pero en clave de comedia. "Es un mundo que me interesa mucho. La gente echa la culpa a los políticos de todo lo que pasa y los políticos echan la culpa a otros. Mi sentimiento es que los políticos son absolutamente necesarios, pero ahora hay más jóvenes interesados en la empresa y el dinero rápido, que en el servicio público que exige más responsabilidades pero con sueldos menores". El filme narra el encuentro de una mujer feminista que ha decidido dedicarse a la política con su hermana en su pueblo natal en el sur de Francia.

Con su marido Jean-Pierre Bacri forma una de las parejas más sólidas a nivel profesional en Francia. Juntos han hecho cine y teatro y juntos también firman todos los guiones. "Nos apañamos muy bien, escribimos juntos, pero a la hora de rodar yo dirijo en solitario porque sólo puede haber un jefe". Jaoui ha descubierto hace poco otra faceta artística que la entusiasma y se ha lanzado a la carrera musical. "Para mí la música es puro placer, es un lugar donde mi mente está de vacaciones y eso es muy raro en mí. Como realizadora y como actriz soy una persona totalmente controlada, y la música me permite volar".

Sólo utiliza el francés cuando hay alguna palabra que no sabe en español o brasileño. El español lo aprendió de niña en sus veraneos en la Costa Brava. El brasileño lo aprendió para entenderse con los dos niños que ha adoptado recientemente. "Deseaba ser madre desde hace tiempo. Me enseñan mucho. Es realmente apasionante, un poco agotador pero maravilloso".