Vídeo | Ola de calor: así se baja la temperatura de una ciudad
Un programa del Ayuntamiento de Getafe, en Madrid, financiado con fondos europeos, busca bajar entre uno o dos grados la temperatura de una plaza para mitigar la pobreza energética con soluciones sostenibles
La tercera ola de calor del verano desafía a la Península y su capacidad para hacer frente a los episodios de temperatura extrema. Frente a la emergencia climática, la ciencia busca soluciones sostenibles, más allá del aire acondicionado, para refrescar las áreas dónde más se concentra la subida de temperaturas: las ciudades. Un proyecto del Ayuntamiento de Getafe y la Unión Europea ha seleccionado una pequeña plaza del municipio madrileño, en el barrio de las Margaritas, para aplicar buena parte de las soluciones conocidas contra el calentamiento de los entornos urbanos y medir su efecto en el termómetro. Los investigadores esperan poderlo bajar entre uno 1 o 2 grados y mejorar así la calidad de vida de sus vecinos reduciendo la pobreza energética, que también se da en verano. “Es una intervención para mitigar la isla de calor y mejorar el confort”, explica Ana Sanz, arquitecta e investigadora, en alusión al fenómeno que provoca un aumento del mercurio en el centro de las ciudades, con picos que pueden llegar a 8 grados, según algunas mediciones realizadas en Madrid.
Tres sensores colocados estratégicamente en este espacio de Getafe captan desde hace un año datos de temperatura y humedad. Y el pasado junio se llevó a cabo la reforma que ha convertido la plaza en un laboratorio climatológico donde poder medir la eficacia de muchas de las soluciones que contempla la literatura científica para hacer frente calor extremo en las urbes: la vegetación, la instalación de elementos sombras, la colocación de pavimento refrigerante y la retirada de vehículos.
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