El triste bocadillo que llevó al chef José Andrés al rescate de los brigadistas de Zamora

Todo comenzó el pasado sábado. La queja desde la cuenta de Twitter de la Asociación Sindical Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León por la escasa calidad de los alimentos con los que la Junta de Castilla y León estaba atendiendo al personal encargado de luchar contra el incendio de la Sierra de la Culebra (Zamora) dio sus frutos. En ella le pedían al chef español José Andrés que opinase sobre la imagen de un bocadillo con tan solo tres rodajas de embutido. Era el alimento que había recibido un brigadista tras toda una jornada luchando contra las llamas. La respuesta no se hizo esperar; el chef escribió en la red social: “Hay que siempre alimentar bien, especialmente a las personas arriesgando sus vidas y trabajando sin paro ni descanso. Especialmente incendios. ¡Ayuda a la moral y es importante que tenga las calorías necesarias para un trabajo intenso!”.

La respuesta no quedó ahí. Puso en marcha las cocinas de su ONG, World Central Kitchen, que acudieron para repartir comida a bomberos y demás miembros del equipo de extinción. Previamente lo habían hecho en Cáceres, donde sus voluntarios repartieron alimentos a los trabajadores del incendio que afectó al Parque Nacional de Monfragüe.

Desde el pasado lunes por la noche el equpio de World Central Kitchen se encarga de quelos bocadillos sean sustituidos por comidas calientes y de calidad. Estuvieron hasta pasadas las tres de la mañana y el martes por la mañana volvieron para dar el desayuno. Alicia Ruiz es una de las voluntarias encargadas de esta tarea y afirma que “se irán cuando ya no hagan falta”.

Las cocinas de José Andrés ejercen una labor clave en emergencias de todo tipo. Desde que estalló la guerra en Ucrania, la ONG ha habierto distintos puntos por todo el país para abastecer de alimentos a los ucranios más afectados por la invasión rusa.