‘La bestia en mí’, el sufrimiento como profesión
Los que apreciamos la labor de los intérpretes estamos deseando comprobar la versatilidad de Claire Danes


Si, como afirmó en su día, Bruce Springsteen nació para correr, lo que está claro es que Claire Danes, la protagonista de La bestia en mí (Netflix), ha nacido para sufrir como ya lo había hecho en la inolvidable Homeland. La de la bestia es una notable serie en la que Danes está acompañada por Matthew Rhys, que interpreta a un nuevo y millonario vecino que quiere privatizar una buena parte del bosque circundante de las mansiones en las que viven. Al fin y al cabo, es un especulador financiero y magnate inmobiliario que anhela superar a su especulador y magnate inmobiliario padre. La codicia, ya se sabe, es irredenta.
Resulta curioso que Netflix, una plataforma de origen californiano, en estos tiempos de ese gañán reaccionario que es Donald Trump en la Casa Blanca, produzca series en las que se subvierten los valores tradicionales de los biempensantes, por más que por nuestros pagos abunden también personajes como Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez o Carlos Mazón, que hace tiempo dejaron atrás cualquier tipo de valores salvo los que les sirven para su propia supervivencia.
Nuestra protagonista, una escritora divorciada y lesbiana que triunfó con su primer libro y que, tras la muerte de su hijo, es incapaz de superar el bloqueo mental en el que está sumida y, con ello, ahogada en importantes deudas, mantiene una extraña y desequilibrada relación con su vecino. La mayoría de la gente piensa sobre él que asesinó a su primera esposa, y ella también le atribuye la desaparición de quien consideró responsable de la muerte de su hijo porque, al parecer, el magnate inmobiliario asume que el asesinato debería estar considerado como una de las bellas artes.
Y en este turbio ambiente de recelos y sospechas, nuestra sufridora autora acepta escribir la biografía del malvado magnate, pues piensa que ello le permitirá comprobar si, como cree, es un frío y despiadado asesino. La propia actriz declaró en su día sobre sus personajes en La bestia en mí: “Están realmente emocionados el uno con el otro, luchan por el poder pero también disfrutan genuinamente de la compañía mutua. Son como almas gemelas y adversarios a la vez, y el sexo no está en juego. Eso fue interesante”.
Los que apreciamos la labor de los intérpretes estamos deseando comprobar la versatilidad de Claire Danes y que alguien le ofrezca en cualquier momento interpretar una comedia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.






























































