Queco, autor de ‘Aserejé’ y arma secreta de Lachispa, una de las favoritas a ganar Benidorm Fest 2025
Manuel Ruiz, cantante, compositor, productor, representante de artistas y veterano involuntario de Eurovisión, acompaña a la joven gaditana, que llega al certamen con ‘Hartita de llorar’, el tema más reproducido en plataformas de entre los 16 candidatos
Como compositor, superó los siete millones de copias con una sola canción, el Aserejé de Las Ketchup. Como cantante, fue doble disco de platino gracias a Tengo, uno de los grandes éxitos de Vale Music. Y, como productor, estuvo dos veces en Eurovisión. Manuel Ruiz (Córdoba, 60 años), conocido como Queco, es también representante de artistas.
Con ese rol llega al Benidorm Fest 2025 para acompañar a una de sus candidatas, Lachispa, que parte como una de las favoritas para representar a España en el certamen de la música europea. Su tema, la saeta urbana Hartita de llorar, es el más escuchado hasta el momento en plataformas musicales. En su extensa discografía, construida casi siempre en la sombra, figuran artistas como Vicente Amigo, Niña Pastori, Remedios Amaya, Pastora Soler y, atención, Melody, la que es a priori máxima competidora de su representada en el certamen alicantino.
Pregunta. Se ha pasado la vida descubriendo a artistas. ¿Cómo dio con Lachispa?
Respuesta. Era director artístico de la Noche Blanca del Flamenco en Córdoba. India Martínez me pidió que subiera al escenario a una cría de ocho años con la que coincidió en un programa de televisión. Era un recinto para 40.000 personas y yo me quedé absolutamente flipado de que esa niña cogiera el micro y pusiera a todo el público boca abajo. Bromeaba con el público. Estaban con ella a muerte. Dije: “coño, esta niña es un artista con muy poca vergüenza”.
P. ¿Qué pasó luego?
R. Al día siguiente me fui para Chiclana. Me enteré que su padre era pescadero y su madre estaba en la plaza, vendiendo. Les dije que quería llevar a su hija. Les prometí que no trabajaría hasta que fuera mayor. La tuve estudiando canto y baile, pero también disfrutando de su niñez en Andalucía.
P. Con lo difícil que está la industria musical, Lachispa no ha sacado su primer disco antes porque no paraba de trabajar.
R. Primero me vino Rosalía y me dijo que esa niña cantaba de muerte y que la quería en su grupo. Estuvo tres años de gira, hasta los 19. Le dije que iba a ser una universidad para ella. Luego, llegó el director de casting más importante de España, Luis San Narciso, y me comentó que tenía un papel [en la serie UPA Next] que era perfecto para ella.
P. Y llega a Benidorm Fest con algo que podríamos llamar una saeta urbana.
R. Para Hartita de llorar aprovechamos el tempo de la saeta, para crearle dramatismo y una esencia muy nuestra, muy andaluza. No queríamos caer en la trampa de imitar los sonidos suecos para tener más posibilidades en Eurovisión. Y a la vez, queríamos que fuera algo suyo, porque va a ser una canción que va a estar en su repertorio para el resto de su vida. Prefería no componerla y producirla yo, que ya tengo 60 años, y que lo hiciera con artistas que se entendiera, como Canela Chikla, para que todo fuera orgánico.
No queríamos caer en la trampa de imitar los sonidos suecos para tener más posibilidades en Eurovisión.
P. Las preselecciones españolas de Eurovisión han cambiado mucho desde que usted participó con Son de Sol y Las Ketchup.
R. No tiene nada, nada que ver. Esto ahora está mucho más cuidado. Si me llegan a proponer que Lachispa participara en la primera edición del Benidorm Fest, habría dicho que no iba, del mal recuerdo que tengo. Las Ketchup fue elección directa de RTVE, que venían del Aserejé. La canción Bloody Mary estaba pensada como sencillo de su disco, no servía para Eurovisión. Pero la cadena y la discográfica querían tirar para adelante, a ellas les hacía ilusión participar, así que allá que fuimos. Luego ya con Son de Sol sí nos presentamos a conciencia, porque creíamos que Brujería podía ir a Eurovisión y así fue.
P. Ruth Lorenzo, una de las presentadoras del Benidorm Fest, recordaba este martes que cuando ganó la preselección para ir a Eurovisión el presupuesto de RTVE para las galas era irrisorio.
R. Y tanto. Yo luego escribí el estribillo con el que se presentó Melody a la preselección. Aquello era un desastre. Fue con los Vivancos de bailarines. Fallaron los micros, el equipo de música y de todo. Después de la semifinal, ellos nos dijeron que no volvían a trabajar así. Nos abandonaron y Melody tuvo que encontrar a otro cuerpo de baile para la final en solo unas horas. Y aun así quedó segunda solo por detrás de Soraya.
P. Melody es muy competitiva. Es, en principio, la máxima rival de Lachispa en el Benidorm Fest.
R. También la conozco desde pequeña. Ella sabe pisar un escenario, sabe cantar y quiere ganar. Es un enemigo muy fuerte. Sé que va a hacer un directo cojonudo. Si gana, me alegraré mucho por ella.
P. Usted arrasó como cantante a principios de los 2000 con Tengo, en la época de Vale Music y de Sonia Y Selena, también en este Benidorm Fest.
R. El disco lo grabamos con mi compañía y lo distribuía Vale Music, que tenía sus propias formas de promocionar la música, que ya empezaba a ser una industria en declive. Sonó hasta en Gran Hermano y, claro, fue un bombazo.
P. ¿Por qué no quiso seguir como cantante después de ese éxito?
R. Con mis primeros discos actuaba en pueblos, en ferias baratas. Me gustó disfrutar de esa experiencia de hacer una gira en condiciones. Iba con los músicos de los directos de Alejandro Sanz. Cobraba 35.000 euros por concierto. Estar en primera línea me volvió un gilipollas. El nivel de exigencia de un cantante es muy grande y me pasaba todo el día haciendo deporte, dando clases de canto. Estuve un año y medio sin apenas ver a mis hijos. Preferí volver a la vida tranquila que llevaba, detrás de los artistas.
Estar en primera línea me volvió un gilipollas. Estuve un año y medio sin apenas ver a mis hijos. Preferí volver a la vida tranquila que llevaba, detrás de los artistas.
P. Antes reflotó la carrera de Remedios Amaya con Turú Turai. ¿Hablaban de su último puesto en Eurovisión?
R. Estuve año y medio trabajando en su disco y nunca lo mencionó. Muy pocas veces ha cantado en directo Quién maneja mi barca. Y eso que la gente se lo pide.
P. Volvemos a lo de antes, que la apuesta de España por Eurovisión no es la de ahora.
R. Yo creo que psicológicamente le afectó un poco todo aquello de salir descalza, porque el zapato no le iba bien o que tuvieran que cambiar el vestido a última hora porque no le llevaron las telas apropiadas. Fue un cúmulo de despropósitos y yo creo que no fue una experiencia bonita para ella.
P. Por su último puesto se sigue diciendo que el flamenco no se entiende en Eurovisión, como le pasó a Blanca Paloma con Eaea.
R. ¿Cuántos años lleva Eurovisión? Casi 70. De todos esos años ha ido flamenco menos de 10 veces. Y, es verdad, que hemos quedado siempre del 17 para abajo. Pero el resto de años ha ido pop y no hemos quedado mucho mejor la mayoría de las veces...
P. ¿Sigue recibiendo derechos de autor por el Aserejé?
R. Sí. Con eso voy a vivir yo, mis hijos y mis nietos. Es que además ahora están grabando versiones gente muy moderna. Y Las Ketchup siguen actuando.
P. Mucha gente sabe que el estribillo es una parodia de un tema rap estadounidense, pero quizá no saben que también se inspiró en Carmen de Bizet.
R. Llevaba a mis niños a un colegio inglés y eran bilingües. Yo tocaba de broma con la guitarra esa canción que tanto les gustaba, pero sin idea del idioma. Ellos cantaban mi versión en los cumpleaños y las madres de los niños me llamaban para que les pasara la letra de esa canción tan rara. Se la tenía que enviar por fax.
P. ¿Y cómo llegó Bizet?
R. Cuando compuse ya la canción entera para Las Ketchup, quise que de forma subliminal recordara a España y no a un rap. Pensé en la armonía de Carmen para el inicio, el “Mira la que se avecina...”. Y, para rematar, le metí un riff de guitarra como el de You’re The One that I Want de Grease, cambiando algunas notas.
P. ¿Cómo recuerda su época inicial, de flamenco puro?
R. Eso era maravilloso, porque además trabajábamos, imagínate, con unos musicazos. Eso era la gloria, cosa que ahora no puedes hacer por los presupuestos y porque ya no se graban discos de esa manera. Teníamos en el estudio a músicos como Pat Metheny. Era un hervidero. Y así grabamos con José Mercé, Vicente Amigo, El Pelé, Remedios Amaya...
P. La industria de la música es muy dura. ¿Qué le aconseja a Lachispa?
R. Lo es, pero ella, aunque tiene 23 años, lleva mucho en un escenario. Tiene los pies en el suelo. Ahora le toca a ella contarme a mí y enseñarme a mí. Antes teníamos a artistas de largo recorrido como Raphael, Rocío Jurado o Isabel Pantoja, que ya parece que hoy día no van a volver. Pero de verdad que creo que Lachispa va a ser una de ellas.
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