Así será el nuevo renacer del universo de ‘Sálvame’ en YouTube y Twitch: “Es el experimento más grande al que nos hemos enfrentado”

“En la televisión, normalmente los programas los pone la industria y los quita el espectador. Con Sálvame no ocurrió así. Quedó huérfano de canal, pero no de espectadores”. La reflexión de Óscar Cornejo la hace, con su socio Adrián Madrid a su lado, justo un año después de que se hiciera pública la cancelación de Sálvame. El final del que fuera buque insignia de Telecinco, programa que vertebró y definió la programación del canal durante 14 años, no llegó por los datos de audiencia (todavía lideraba su franja), sino porque no encajaba en el plan de la nueva cúpula directiva de Mediaset. Cornejo y Madrid están sentados en su despacho en la sede de su nueva productora, Fabricantes Studio, heredera del espíritu y parte del personal de La Fábrica de la Tele (marca ahora en manos de Mediaset). Al otro lado de la pared, varios trabajadores se afanan en pintar y poner a punto la estancia que acogerá a partir del 15 de mayo la emisión en directo de Ni que fuéramos Sálvame, el nuevo salto mortal de estos creadores de televisión y el regreso, juntos, de Belén Esteban, María Patiño, Lydia Lozano, Víctor Sandoval, Chelo García Cortés y Kiko Matamoros a la televisión en directo.

Cornejo y Madrid han ideado para ello el Canal Quickie, que describen como el primer canal en streaming de corazón y televisión en directo, que se podrá ver en YouTube y Twitch. Su primer programa, Ni que fuéramos Sálvame, tendrá una duración de tres horas, y se emitirá de 16.00 a 19.00 de lunes a viernes. El anuncio hace unos días de que este programa se emitiría en streaming tuvo un efecto llamada que llevó a que otros canales, webs e incluso televisiones se interesaran por su emisión.

Porque, además de en Twitch y YouTube, el canal Quickie se podrá ver también en varias plataformas de canales FAST (free ad-supported streaming television, es decir, televisión digital gratuita y con anuncios). En su caso, como los canales emiten las 24 horas del día, el programa se reproducirá en bucle. “Esto no lo habíamos contado, pero hace ya muchos años diseñamos un canal 24 horas de Sálvame con Paolo [Vasile, anterior consejero delegado de Mediaset España]. Es como si ahora germinara lo que ya estaba plantado ahí”, rememora Cornejo.

Además de explorar el mundo de los canales FAST, esta resurrección de Sálvame estará disponible también en algunas webs, e incluso llegará a la TDT regional en horario de máxima audiencia. Por si fuera poco, también estará disponible en formato podcast. Los dos creadores están muy agradecidos por la acogida de su proyecto y los “pequeños saltos” que ha dado desde que se anunció. “Queremos ir allí donde están esos espectadores que echan de menos esa compañía, esa crispación frívola, una crispación que nunca debió salir de Sálvame y ahora campa a sus anchas por el Congreso y otros lugares donde hace más daño a nuestra sociedad. Esa crispación tiene que volver a un lugar en el que sea transformada en entretenimiento puro y duro, diversión, absurdo, delirio y desconexión”, reflexiona Cornejo.

“La idea es hacer algo modesto, sabiendo que nos vamos a mover en unos códigos distintos, pero sentimos que tenemos lo más importante, el talento y las ganas de seguir”, dice Cornejo. ¿De qué irá Ni que fuéramos Sálvame? “No lo sabemos”, ríe Madrid. La base será una mesa al estilo de los streamers en la que se sentarán cuatro colaboradores cada día con María Patiño como presentadora. Junto a la mesa, otros espacios serán un sofá y un lugar para esas meriendas que no podían faltar en Sálvame. Además, el programa tendrá preparados dos móviles por si a sus protagonistas les da por hacer alguna excursión. Una pista: las oficinas de Fabricantes Studio están a apenas dos calles de la sede de Mediaset.

Cualquier cosa puede ocurrir. “En Sálvame siempre se sabía cómo empezaba, se sabía lo que queríamos hacer, y no pasaban cinco minutos que ya no sabías ni dónde estabas. Ni que fuéramos Sálvame seguramente tendrá mucho de eso porque está protagonizado por los mismos, realizado por los mismos, pensado por los mismos. Pero no será igual, porque ha pasado un año, las ventanas son otras y porque somos los mismos pero ya no somos los mismos”, dice Cornejo. ¿Y el contenido? La actualidad de la crónica social, los famosos, la televisión y, sobre todo, los propios colaboradores. “Se echa de menos saber qué tal les va y cómo afrontan esta nueva vida”, añade Cornejo.

Tenemos confianza en que, no sabemos en cuánto tiempo, pueda ser rentable o por lo menos se pueda autofinanciar. Pero ahora mismo, no

Adrián Madrid

Los dos socios son conscientes del riesgo que están tomando con su aventura en el streaming gratuito. “Somos conscientes de que es seguramente el experimento más grande al que nos hemos enfrentado”, dice Adrián Madrid. En él van a invertir su propio patrimonio. Los ingresos que obtendrán en el corto plazo son mínimos y solo tienen la esperanza de que el proyecto crezca y se acerquen las marcas. “Empezamos a ser conscientes de que este es un universo muy complicado en términos empresariales, cuyo retorno es a medio/largo plazo, y por eso lo vivimos con humildad, ganas de aprender y casi como un experimento”, dice Cornejo. “Tenemos confianza en que, no sabemos en cuánto tiempo, pueda ser rentable o por lo menos se pueda autofinanciar. Pero ahora mismo, no”, añade Madrid.

Según los creadores del canal Quickie y de Ni que fuéramos Sálvame, los colaboradores se apuntaron al reto con ganas. “Teníamos muchas dudas sobre cómo reaccionarían, pero nos sorprendieron para muy bien”, dice Madrid. “Van a pasar de tener cautivos a un millón y medio de personas que estaban ahí hicieras lo que hicieras a, a lo mejor, 5.000 personas en Twitch. No sé en qué medida les va a condicionar eso”, reflexiona Cornejo. Ahora ellos medirán el éxito del programa no tanto en función del dato de audiencia como en la repercusión que tenga. “Una de las cosas que nos animó a poner esto en marcha fue volver a ponerlos en valor en un directo. Probablemente, Twitch y YouTube no den las audiencias de la televisión tradicional, pero te dan notoriedad, y eso en este mundo en el que nos movemos es absolutamente imprescindible. Si no estás, no se acuerda de ti nadie, no te llama nadie y nadie piensa en ti”, dice Ócar Cornejo.

Con Netflix lo que nos ha ocurrido es mala suerte

Óscar Cornejo

Esta no es la primera incursión del universo Sálvame fuera del paraguas de Mediaset. Antes fue ¡Sálvese quien pueda!, un programa en Netflix en el que los colaboradores viajaban a Estados Unidos y México en busca de nuevas oportunidades televisivas. Dividida en dos entregas de tres capítulos cada una, los últimos minutos apuntaban a una continuación de la que nunca se supo. ¿Qué pasó con su aventura en Netflix? Cornejo y Madrid reflexionan unos segundos: “Con Netflix lo que ha ocurrido es mala suerte”, comienza Cornejo. “Existía el temor de que, si no se estrenaba pronto, perdiera el interés. Pero si se quería emitir cuando se estrenaron los primeros episodios, no llegaban a tiempo los seis, así que se dividió. Los tres primeros fueron un bombazo, tanto que, a pesar de que los tres segundos fueron fatal, sigue asomando al ránking de lo más visto. Pero la última impresión de Netflix fue, ‘a ver si es que ya no los quiere ver nadie’. Pegados habría sido un bombazo, pero separados fue un desastre. Cogieron miedo y pospusieron la segunda temporada que, en realidad, ya estaba en marcha. Ahora son incapaces, y lo puedo entender, de sobreponerse a la duda del último dato”, explica.

Aparte del Canal Quickie, que podría crecer en el futuro con otros programas en función de la acogida que tenga Ni que fuera Sálvame, Fabricantes Studios tiene en marcha más proyectos. “No podemos desengancharnos de la televisión. Ni queremos ni podemos. Desde que creamos la productora hemos estado desarrollando proyectos y hablando con los principales grupos audiovisuales y las plataformas de pago. Ahora los conocemos a casi todos, y hemos tenido muy buena recepción”, dice Cornejo. “Hemos plantado una cantidad de semillas de buena calidad y confiamos en que germine alguna o varias”, añade.

La televisión se ha vuelto mucho más conservadora. Tienen miedo y eso te puede llevar a la parálisis creativa. Ha perdido emoción e imprevisibilidad

Óscar Cornejo

Tras una hora hablando de televisión en streaming, les pedimos un diagnóstico de la televisión de toda la vida un año después del final de Sálvame. De nuevo, como ante cada pregunta peliaguda, se toman unos segundos para pensar. “La televisión se ha vuelto mucho más conservadora”, arranca Cornejo. “La industria, o los dos grandes operadores, son mucho más precavidos, tienen miedo, y tener un poco de miedo está bien, pero tener mucho miedo te lleva a la parálisis creativa. La televisión está para acompañar, pero acompañar no es que te pongan un hilo musical de ascensor. En el acompañar está escuchar, que te hagan reír, que te provoquen. Ha perdido emoción e imprevisibilidad”, remata.

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