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Malcolm Treviño-Sitte: “Cuando fui niño y el único negro en mi entorno, era diferente, la atracción, pero luego me convertí en una amenaza”

El intérprete se convierte con ‘Detective Touré', un investigador inmigrante en Bilbao, en el primer protagonista negro de una serie de televisión española

El actor Malcolm Treviño-Sitte, fotografiado en Madrid.
El actor Malcolm Treviño-Sitte, fotografiado en Madrid.Santi Burgos
Jesús Ruiz Mantilla

Malcolm Treviño-Sitté (Malabo, Guinea, 41 años) ha sido demasiado tiempo el único. “Era el único negro en clase, en baloncesto, en la escuela… y eso molaba, hasta que pasé a convertirme en una amenaza”. Ahora también es el único negro protagonista de una serie de televisión española: Detective Touré, producida por RTVE y ETB, dos cadenas públicas e impulsada por Tornasol. Nunca es tarde, pero la normalización va lenta. Eso no aplaca su entusiasmo y su fe en una profesión en la que siempre creyó y que le llevó del teatro al cine y ahora a la televisión, es decir a convertirse en alguien popular como este superviviente profesional metido a investigador en un barrio multicultural de Bilbao. Una serie que mezcla con acierto la intriga, la inmigración y el humor de la mano de este actor versátil y carismático que va camino del estrellato.

Pregunta. Su madre no quiso que se criara usted con su padre para que no le hicieran las dos marcas en la cara con las que se reconocen los annoboneses en Guinea, pero, ¿no le hubieran venido bien como cicatrices para su detective Touré?

Respuesta. Mi madre tenía otros planes para mí. Me gusta pensar que no quería que me rajaran la cara para ser actor. Yo adoro la etnia de mi padre, pero…, mi madre, que pertenecía a la etnia bubi, no le gustaba la idea de que me hicieran daño.

P. ¿Cómo llegó a España?

R. Me criaron mis hermanos, mi abuela, mi tía Elvira que es como mi madre. Me hermana Mari se casó con un español y aquí me vine con ellos, a Vallecas primero y después a Ciempozuelos, con once años.

P. ¿Quiso ser actor pronto?

R. Eso viene de que mi hermano mayor puso el primer videoclub en Malabo y me hice fan de Eddie Murphy, Superdetective en Hollywood y las películas de Bruce Lee y Jackie Chan.

P. Pues ha acabado como el primero, salvo que en vez de en Hollywood en Bilbao.

R. ¡Total!

P. Entre usted y los hermanos Williams triunfando en el Athletic, van camino de la profecía que adelantó Juanma Bajo Ulloa en Airbag con aquel lehendakari negro.

R. Me acuerdo… Touré va a hacer tándem con los hermanos Williams, al menos.

El actor Malcolm Treviño-Sitté protagonizará la serie 'Detective Touré' en La 1.
El actor Malcolm Treviño-Sitté protagonizará la serie 'Detective Touré' en La 1.Santi Burgos

P. ¿Qué idea tenía de España antes de venir?

R. Yo iba al colegio español en Malabo. Me habían traído antes de visita, pero cuando nos instalamos en Ciempozuelos empecé a notar, cada vez que salía, esas miradas, comentarios, la grosería, la mala educación y la falta de respeto.

P. ¿Cómo lo podíamos concretar?

R. Racismo, una palabra que quiero ir eliminando de mi vocabulario porque es darle importancia a poca gente que hace mucho daño.

P. Curioso, los españoles hasta hace dos días no pensábamos que cundiera aquí el racismo como ha cundido. ¿Qué es peor dentro de esa lacra: el consciente o el inconsciente?

R. Todavía da vergüenza reconocerlo. Pero escuchas barbaridades. Yo que soy muy futbolero y las oigo en los campos, veo que todavía hasta las excusan. Los dos racismos son igual de nocivos, pero entiendo algo más, o incluso perdono, el racismo inconsciente.

P. ¿Somos racistas de fábrica y lo curamos con educación y cultura o somos buenos por naturaleza y nos torcemos?

R. Creo que somos buenos y la educación y la cultura ayudan mucho a luchar contra eso. También la autoconciencia y la introspección.

P. ¿Cree que esto se normalizara el día en que le hagan una entrevista para hablar de su método actoral y no surja el tema? ¿Cómo empezó?

R. En la escuela Metropolis, también en Boato, de Alcorcón y después en Replika, que cambió mi vida. Me formé con diferentes maestros, estudié mucho. Me centré en el teatro africano, un mundo al que me condujo la lectura de El espacio vacío, de Peter Brook. Según él, en África se hace gran teatro porque se rompe mucho la cuarta pared. Yo debía entender desde mi diferencia que podía aportar a mi profesión.

P. Menos Stanislavski y más Peter Brook…

R. Los dos, por supuesto. Nutrirme y enraizarme para crear un camino propio. Hasta qué hubo algo que entendí al ensayar con Miguel Narros Los negros, de Jean Genet. Yo veía a aquel hombre desbordado y le pregunté: ¿Miguel, qué pasa? ¿No sabes cómo dirigirnos? Me respondió que teníamos mucha energía y yo le dije: Claro, es que somos negros, Miguel. Incontrolable. Le veía agotado. Y me lo verbalizó.

P. Volvamos a Ciempozuelos y a aquellas miradas. ¿Le marcaron?

R. Yo fui el único negro durante unos años de mi niñez: en clase, en el equipo de baloncesto. Y eso molaba.

P. Ha sido el único negro hasta ahora que es el primero en protagonizar una serie en España. Vamos lentitos en esto.

R. ¡Fíjate! Tengo una asociación de artistas multiculturales que llamamos Limbo. Vamos consiguiendo que se ayude a proyectos con castings abiertos. Los directores de casting están haciendo un buen trabajo. Lo dejo muy claro. Cuánta más etnia, más público.

P. En su proceso de integración en España, ¿cuándo dejó de molar ser el único negro?

R. Cuando fui niño y el único, era diferente, era la atracción, pero luego fui una amenaza. En la adolescencia me di de bruces contra eso. Tenía que demostrar que era español y un buen negro, que no me metía en líos, ni drogas, que era deportista. Mi conflicto surge con lo que la gente quería ver en mí. No tenía referentes, nadie te decía, tú vales para ser actor, aunque ha habido pioneros aquí. Hasta que un profesor de literatura, Serafín Turío Murillo, me lo dijo un día: ¿no has pensado ser actor? Si gano algún premio, le daré las gracias a él y a todos mis profesores.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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