‘Jury Duty’: algunos hombres buenos como Ronald Gladden

A dormir y a ser buenos, que la virgen lo ve todo. Con esa advertencia mandaban a la cama a una amiga y sus primos cuando eran niños para tratar de evitar aventuras nocturnas. Los ateos no tenemos a la virgen, pero nos queda Gran Hermano.

En Estados Unidos un concursante de un reality llamado Below deck down under acaba de ser invitado a abandonar el –en este caso literal– barco, después de meterse desnudo en la cama de una compañera que estaba durmiendo la mona y, por supuesto, no le había dado permiso para ello. Aquí también hemos tenido de estas joyas: a 15 meses de cárcel fue condenado en abril el concursante de Gran Hermano Revolution José María López por abusos sexuales a su compañera Carlota Prado durante su estancia en el reality en 2017. En el otro extremo tenemos al protagonista de Jury Duty, Ronald Gladden.

A medio camino entre The Office y una película de Sacha Baron Cohen, el divertidísimo falso reality El jurado (Jury Duty, en Prime Video) tiene una premisa sencilla: un tipo acepta participar como parte del jurado popular de un caso civil cuyo desarrollo se va a grabar para hacer un documental. Lo que no sabe es que todas las personas que intervienen en él son actores desempeñado un papel. Todos menos él saben que todo aquello es una pantomima (full). Ronald es elegido presidente del jurado y lleva a sus anchas espaldas el peso de liderar una jaula de grillos. Spoiler: lo hace mejor de lo que lo haríamos cualquiera. Es tan instintivamente bueno y justo que da rabia.

Un personaje de uno de los relatos del último libro de Woody Allen escribe que uno no puede esconderse de Dios, pero sí engañarlo con un bigote falso. Que descansen Dios y la virgen, tenemos a Ronald.

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