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Columna
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‘Dahaad’ y la información colateral sobre la India

En la serie, un asesino se aprovecha de uno de los prejuicios más asentados en la ciudadanía: la necesidad de que las mujeres se casen o que las mujeres solteras son menos que cero

Una imagen de la serie 'Dahaad'.
Una imagen de la serie 'Dahaad'.
Ángel S. Harguindey

Lo primero que se puede decir de la india Dahaad (Amazon Prime Video) es que hablamos de una muy entretenida producción policíaca en la que la trama, las investigaciones de los responsables del orden público para detener a un asesino en serie, encaja con un concepto y desarrollo universal de la historia. Lo peculiar en este caso es la información colateral sobre la sociedad india, sus prejuicios, hábitos y obsesiones en un contexto propio de los thrillers.

Resulta destacable que en una sociedad tan machista y conservadora, se responsabilice del caso más importante que ocurre en un pueblo de Rayastán una subinspectora quien, de entrada, modifica la inicial convicción de que las primeras muertes de jóvenes eran suicidios cuando en realidad es la acción de un asesino en serie que se aprovecha de uno de los prejuicios más asentados en la ciudadanía: la necesidad de que las mujeres se casen o, dicho de otra manera, el que las mujeres solteras son menos que cero, una creencia que facilita, con falsas promesas, los asesinatos.

Las investigaciones de la tenaz subinspectora Anjali Bhaati deben superar las dificultades propias del caso en un entorno clasista en el que, pese a una legislación que castiga la discriminación por la condición social, la muy desigual jerarquía de las seculares castas sigue enraizada en buena parte de la sociedad india. A su favor, aunque no al de los derechos humanos, está el reverencial temor ciudadano a los uniformes: la policía actúa con una prepotencia infrecuente en las sociedades desarrolladas, se saben superiores por detentar legalmente la violencia por más que la protagonista de Dahaad, interpretada por la actriz Sonakshi Sinha, basa sus pesquisas en su capacidad de observación y no en la fuerza.

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