‘El ascenso de los multimillonarios’ o el quién es quién que maneja los hilos del poder actual

No ocurrió hace tanto, pero recordar las campañas audiovisuales que explicaban a finales del siglo pasado qué es Internet y cómo funciona un correo electrónico da buena cuenta de lo mucho que ha cambiado el mundo en menos de 25 años. Lo analiza la miniserie documental El ascenso de los multimillonarios, que ya puede verse al completo en el catálogo de Movistar Plus+. A lo largo de cuatro capítulos de aproximadamente una hora de duración cada uno, el relato que dirigen a cuatro manos los periodistas británicos curtidos en la BBC Katie Hindley y Gagan Rehill conecta entre sí el gran negocio de las conexiones.

Ambos abordan las biografías de los grandes gurús tecnológicos actuales: el Jeff Bezos del onmipresente Amazon, Bill Gates y su Microsoft, el Facebook de Mark Zuckerberg y los ambiciosos proyectos de Elon Musk en los que el cielo no es el límite y ya sueña con Marte, además de las de Larry Page y Sergey Brin, los menos conocidos creadores de Google. Estos seis nombres son los que sustentan las grandes cotas de poder en la sociedad del siglo XXI, los Alejandro Magno del presente, como los define uno de los expertos que analizan su ascenso global en esta serie. Hindley y Redhill, explican a principios de julio en conversación telemática desde Londres, aportan “de forma deliberada” una mirada panorámica a todo este entramado empresarial y virtual. Ambos muestran cómo estos emprendedores se influenciaron los unos a los otros hasta crear en paralelo el ecosistema actual. Y ponen el acento “en las coincidencias” entre esas biografías, en cómo las mismas manos, los mismos poderes económicos, guiaron en la sombra a muchos de ellos y les ayudaron a impulsar sus proyectos, configurando el mundo tal y como se conoce y tal y como se vive en 2023. Es el del calentamiento global, los discursos de odio, la ausencia de privacidad y la extrema polarización política.

El ascenso de los multimillonarios analiza las ambiciones de los nuevos titanes, su inconformismo permanente, su capacidad por adaptarse una y otra vez a circunstancias cambiantes y la incomprensión que a menudo enfrentaron con su particular visión del mundo. También, de forma “igualmente premeditada” aunque expuesta de forma casual, los responsables de la miniserie incluyen los nombres femeninos que, hombro con hombro, ayudaron a los seis en su ascenso en la lista de los más ricos del planeta, en el crucial momento de transición de la era analógica a la digital. Son MacKenzie Scott, esposa y socia de Bezos hasta 2019, o Heather Cairns, primera responsable de Recursos Humanos de Google. Ellas estaban en los garajes de Silicon Valley, pero no aparecieron en los momentos clave de esta historia, los registrados en Wall Street o en el Congreso de los Estados Unidos.

Si analizar el pasado es una buena forma de entender el presente, para Hindley y Redhill, analizar el presente —o en todo caso el pasado más reciente— es una buena forma de comprender el futuro inmediato. Las grandes cotas de poder que ha amasado este sexteto han llevado a algunos de sus miembros a comparecer ante la justicia internacional. Sus proyectos actuales, desde la toma de Twitter y los polémicos coches Tesla de Musk al metaverso de un Zuckerberg en apariencia en horas bajas, pueden ser un signo de la debacle inminente de todos estos gurús y de sus burbujas virtuales. O puede verse como una fase más esa incomprensión que conlleva su condición de visionarios. A pesar de la crítica en la mirada del dúo de directores británicos, también hay un poso de realismo, quizá de resignación, en su repaso a cómo se configura el poder actual. “Está claro que, pase lo que pase, ninguno de nosotros vamos a dejar de usar internet o las telecomunicacones”, confiesan los dos, precisamente, al otro lado de la pantalla. Pero, consideran, nunca está de más que el ciudadano tenga algo más de información sobre las herramientas que utiliza a diario.

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