_
_
_
_
COLUMNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Esta casa es una ruina

La comedia con Tom Hanks y Shelley Long, programada en el canal BeMad, es en realidad una película de terror sobre esas cosas que se te pegan al cuerpo y no se van jamás

Tom Hanks, en una imagen de la película 'Esta casa es una ruina'.
Tom Hanks, en una imagen de la película 'Esta casa es una ruina'.getty images
Jimina Sabadú

El canal BeMad ha programado este mes el clásico de la comedia Esta casa es una ruina (en inglés The Money Pit). Cuando era niña, un profesor del colegio lanzó una pequeña profecía sobre la película: “Os hace gracia porque sois pequeños, pero en realidad es una película de terror”. Ahora soy adulta y entiendo por qué es una película de terror: narra algo tan real, cotidiano y tedioso como la reforma de una casa. La reforma, por supuesto, es de auténtica pesadilla. Nada está bien en la casa. Absolutamente nada. Los fallos estructurales de la casa son tan graves que la vivienda se convierte, como dice el título original, en un pozo sin fondos de gastos y facturas.

Las formas que la vivienda tiene de caerse a cachos son espectaculares y rocambolescas. Y mientras esa presunta casa de ensueño explota en decrepitud y decadencia, la joven pareja que ha hecho la inversión (Tom Hanks y Shelley Long) vive un amor que se resquebraja entre dificultades, esta vez sí, “bigger than life”. La trama es sencilla y universal (adaptación, por cierto, de la película Los Blandings ya tienen casa, que está a su vez basada en un libro homónimo). Si se hiciera un remake, sólo habría que cambiar los chistes que a día de hoy ofenden a algún colectivo (apenas un 80% del diálogo, poca cosa). La profecía de mi profesor era cierta; hoy sé que es una película de terror sobre esas cosas que se te pegan al cuerpo y no se van jamás (Hacienda, las reformas, los problemas con el vecino, el parking, la familia). Es una película de terror con alivio cómico. Cuando te haces mayor te vuelves consciente de que los golpes, por más cómicos que sean, siempre duelen. Quién pudiera volver a ser niño para ver aquella reforma como una gran aventura.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jimina Sabadú
Columnista en la sección de Televisión. Ha colaborado en 'El Mundo', 'Letras Libres', 'El Confidencial', en programas radiofónicos y ha sido guionista de ficción y entretenimiento. Licenciada en Comunicación Audiovisual, ha ganado los premios Lengua de Trapo y Ateneo de Novela Joven de Sevilla. Su último libro es 'La conquista de Tinder'.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_