‘Días de cine clásico’: las viejas películas tienen su hueco en la televisión lineal

La 2 ha logrado en este mes de agosto su cuota mensual de audiencia más alta desde 2010: un 3,4%. El resto de canales en abierto suelen perder año tras año seguimiento en un panorama muy fragmentado, pero la segunda cadena de Televisión Española invierte la tendencia creciendo poco a poco en las últimas temporadas. Además de estrenos que logran inesperados triunfos, como la emisión durante este verano de la serie policiaca italiana El comisario Montalbano, La 2 también cuenta con un buen puñado de programas veteranos que el espectador ya sabe cómo y cuándo encontrar. Uno de ellos es Días de cine clásico, que cada lunes por la noche dobla los datos de la media de la cadena y supera a varias de sus competidoras.

El drama de aventuras Cuando ruge la marabunta (1954), con Charlton Heston, y la comedia La tentación vive arriba (1955), la primera colaboración entre Billy Wilder y Marilyn Monroe, son los dos títulos que han colaborado a alcanzar los buenos datos del canal en este mes de agosto.

Samuel Martín Mateos, director de la cadena, cineasta y profesional vinculado a ella desde hace cuatro décadas en espacios como Cartelera, pensó de inmediato en este contenido cuando tomó las riendas en 2018. “El cine clásico en La 2 es un clásico de La 2. Es una oferta histórica a la que había que volver”, apuntaba este viernes por teléfono, con un premeditado juego de palabras. Sentía que era una tradición que en cierto modo se había perdido, y consultó a su equipo si tenía cabida de nuevo en su programación. Al principio, comenzó a emitir “tirando con lo que había en el stock de TVE”, recuerda Martín Mateos, pero en estos cuatro años el trabajo del equipo de compras de derechos de emisión con el que cuenta la cadena ha permitido que la colección de títulos se amplíe y que los responsables del espacio puedan hacer una selección más meditada, buscando cosas concretas y haciendo “algo que nos gusta y que funciona”, como es programar ciclos centrados en un género o un creador en concreto y atender a aniversarios y efemérides.

A pesar de que la ficción audiovisual parece un territorio idóneo para la televisión a la carta, la apuesta de La 2 funcionó desde el principio. La ausencia de publicidad y prestar atención a un nicho olvidado por casi todas las grandes plataformas de contenido bajo demanda (salvo Filmin) ha favorecido que el espacio encuentre “una audiencia que quizá no es millonaria, pero es muy fiel”, puntualiza el responsable de la cadena.

Lo cierto es que el cine clásico está presente en los catálogos digitales. Amazon Prime Video se ha hecho este mismo año con el amplio archivo de MGM, incluidos los 25 títulos de la saga de James Bond, y HBO Max cuenta con el suyo propio, al poseer los títulos antiguos de la Warner, una de sus empresas matrices. Pero no suele ser el tipo de contenido que aparece destacado en sus propuestas, en favor de los títulos de estreno, cada vez más efímeros. El resto de canales lineales en abierto, los de los grupos de Atresmedia y Mediaset, no dedican un espacio fijo a este tipo de cine en las franjas más competitivas de sus parrillas. Así que, aquellos que no manejan el universo de las plataformas digitales, bien sea por cuestiones de edad o de presupuesto, cuentan con esta ventana semanal en el segundo canal de Televisión Española.

El programa trata con mimo a estos títulos, que ofrece en horario de máxima audiencia. No solo prepara cada semana un pequeño reportaje de cinco minutos elaborado por Gerardo Sánchez poniendo en contexto cada película, también ha mejorado las condiciones en las que se ven en su pantalla con respecto a emisiones anteriores. “Están remasterizadas, en alta definición y con la posibilidad inédita en La 2 de verlas en dual, en versión original subtitulada, algo que aprecia parte de su audiencia”, destaca Martín Mateos. “Una parte de esos seguidores son espectadores jóvenes que nunca han visto estas películas. Y eso forma parte también de nuestra obligación como servicio público”, continúa.

Un ascenso paulatino

La audiencia de La 2 ha ido creciendo de forma permanente y paulatina en los últimos años. En 2016 tenía un 2,6% de cuota media de pantalla anual y cerró 2021 con un 2,9%, según apunta el informe de la consultora audiovisual GECA de esos años. Todo parece indicar que en 2022 superará el 3%, a juzgar por los datos mensuales obtenidos de enero a agosto.

Para encontrar un equilibro en sus contenidos, la cadena intenta no olvidar los formatos musicales. La hora musa, el espacio presentado por la compositora y actriz Maika Makovski en el que bandas nacionales e internacionales tocan en vivo y hablan sobre sus creaciones, anunció el pasado mes de abril que no tendrá tercera temporada. Samuel Martín Mateos explica que los recursos de producción de la cadena están centrados en un nuevo formato, Groenlandia, que busca recuperar el espíritu de La edad de oro, aunque su estreno no llegará antes de 2023, avanza el director del canal. Siguiendo la línea de Un país para escucharlo, “un programa que nos ha dado buenos resultados pero que ya ha recorrido todo el país”, La 2 busca espacios focalizados en géneros concretos, como ha sido Caminos del flamenco. “Si no apostamos por las actuaciones en directo, no vamos a seguir haciendo Cachitos en el futuro”, bromea.

La 2 Noticias, otro emblema de su programación, desapareció durante la crisis del coronavirus y no ha regresado a la parrilla, a pesar de que parte de la audiencia sigue reclamando su vuelta. El responsable de La 2 aclara que de momento no lo hará, ya que es un espacio que forma parte del área de informativos de TVE y no depende de la estrategia de La 2. En su día, dejó de emitirse para aglutinar esfuerzos en lo que era una urgencia informativa como la pandemia. Será este departamento del ente público el que tenga que dar luz verde a su relanzamiento. Lo que sí planea Martín Mateos es lanzar un formato informativo llamado Culturas 2 que trate parte de las temáticas que definía a La 2 Noticias, como son las artes y los asuntos medioambientales.

En el ámbito literario, estrenará Un país para leerlo, recorriendo España a través de librerías de todos sus rincones, y apostará por un género que le ha dado muchas alegrías en las últimas temporadas y que ha rejuvenecido a su audiencia como es el humor. Cómo nos reímos ha buceado en el archivo de RTVE y Un país para reírlo ha jugado con la fórmula de otros espacios de su programación. Seguirá habiendo nuevas apuestas en este sentido. “Es una forma de quitar ese sentimiento que puede tener la audiencia de que La 2 es demasiado formal. El rigor excesivo puede convertirse en rigor mortis”, defiende Martín Mateos.

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