La mano negra detrás de Anne Heche
La muerte de la actriz remueve el recuerdo del estigma
Este viernes falleció Anne Heche, víctima de un accidente de tráfico. Los obituarios nos recuerdan a la que fue una estrella de Hollywood hasta 1997, año en el que dio un paso adelante para llevar a su entonces pareja Ellen DeGeneres al preestreno de Vulcano. Parecía que una lesbiana interpretando a una heterosexual (aunque Heche fuera bisexual) era poco creíble. La carrera de Heche paró en seco. Tampoco ayudó separarse en el 2000 de Ellen, quien comparte con Encarna Sánchez la rara distinción de no tener a nadie que hable bien de ella.
En la carrera de Heche hubo varias manos negras. Una de ellas vivía dentro de la propia Anne, pero el resto trastocaba el mundo real.
Su última película de estudio, Seis días y siete noches, no había sido un fracaso, y más bien al contrario, funcionó bastante bien. Por eso puedo sumarme a la afirmación de que su caída fue provocada.
Son muchos los rumores, muchas las historias que se cuentan sobre quiénes manejan la mano negra; ¿quién no ha escuchado nunca ninguna? En todos los países hay tiranos vengativos hundiendo en infortunio a sus elegidos. Pero voy a compartir aquí una cosa que he aprendido: nadie cae mientras dé dinero. No importa que alguien se coma un niño recién nacido, que le arranque un ojo a un anciano o que viole a un par de adolescentes… si da pasta seguirá y, lo que es peor, todo el mundo tendrá la vista convenientemente en otro sitio cuando el sátrapa proceda a pisar cabezas. El único momento apto para reconocer la valía de quien fue apartado de los focos es cuando muere. Miren: si conocen a alguien en esa situación, ayúdenle. Den la cara, alcen la voz. Griten si es necesario. Parece cosa del pasado, pero es que esta situación en 1997 también parecía cosa de otros tiempos. Las circunstancias cambian, pero las relaciones de poder son inmutables.
Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.