_
_
_
_
columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Juegos de patio de colegio

En algunos colegios han saltado las alarmas porque los niños, influenciados por ‘El juego del calamar’, juegan a dispararse en los recreos. Parecen olvidar que es lo mismo que en el pasado hicieron sus padres, y hasta sus abuelos, con otras series como excusa

Una imagen de 'El juego del calamar' durante una de sus pruebas.
Una imagen de 'El juego del calamar' durante una de sus pruebas.Youngkyu Park (EFE/Netflix)
Eva Güimil

Como la vida no imita al arte, imita a Los Simpson, algunos docentes, consternados porque los niños, influenciados por la omnipresente El juego del calamar, juegan a dispararse, han emulado a Marge contra Rasca y Pica y han hecho saltar las alarmas. Hay centros que han prohibido los disfraces de la serie en Halloween e incluso quien exhorta a “revisar los referentes del siglo XXI”.

No tengo claro qué referentes son adecuados, pero sí que muchos de mis recreos también fueron propiedad intelectual de guionistas televisivos. Una temporada, por ejemplo, nos dio por jugar a Los Ángeles de Charlie contra los violadores. Aunque, afortunadamente, no teníamos ni idea de en qué consistía violar, barruntábamos que implicaba desnudez y al grito de “¡lo azul es carne!”, la peor parada en el reparto de papeles intentaba despojar del mandilón al resto para dejar visible el azul del uniforme mientras los Ángeles la perseguían gritando ¡bang!. Hasta que una niña llegó con uno de aquellos parches para corregir el ojo vago y como ya teníamos Falconetti nos pasamos a Hombre rico, hombre pobre, a pesar de que ninguna la había visto. Era innecesario, la imaginación rellenaba los huecos. De eso trataba la infancia, de ir uniendo puntos aunque algunas veces nos saliéramos del cuaderno.

No recuerdo que aquellos recreos que hoy nos harían aparecer pixeladas en Espejo público dejasen más secuelas que alguna rodilla raspada. La mayor víctima era aquel mandilón que salía de casa primorosamente planchado y retornaba como si volviese del desastre de Annual. Ninguna monja pidió explicaciones a los padres por aquellos juegos sádicos. Tampoco se las pidió a ellas ninguna madre cuando uno de los Ángeles del patio se clavó chinchetas en las manos después de que nos llevasen a ver Agnes de Dios. Todo quedaba entre criaturas celestiales.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eva Güimil
Eva Güimil (Mieres, 1972) ha sido directora y guionista de diversos formatos de la televisión autonómica asturiana. Escribe sobre televisión en EL PAÍS y ha colaborado con las ediciones digitales de Icon y 'Vanity Fair'. Ha publicado la biografía de Mecano 'En tu fiesta me colé'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_