El otoño dorado de Ryan Murphy

Ryan Murphy ha estrenado en 12 meses la primera temporada de Ratched, la miniserie Halston y la entrega final de Pose. El productor estadounidense, de 55 años, encara la segunda mitad del año con las nuevas tandas de episodios de sus franquicias más conocidas, American Crime Story y American Horror Story, además de una serie derivada de esta última, American Horror Stories. Ambas producciones de terror llegarán en septiembre a España a través de Star de Disney+. En el caso de Impeachment: American Crime Story, tiene fijado su debut para el 7 de septiembre en el canal estadounidense FX. Aún no tiene fecha de estreno en España.

La décima temporada de American Horror Story, con el sobrenombre Double Feature (Sesión doble), llega el 22 de septiembre y, a juzgar por las pocas pistas que el productor ha dado sobre ella, romperá la tradición de sus predecesoras al enfocarse en dos historias en vez de una a lo largo de 10 capítulos, aunque la serie ha jugado antes con diferentes narrativas interconectadas. La primera parte se enfocará en monstruos acuáticos y lleva por nombre Red Tide (Marea roja) y la segunda mitad, Death Valley (Valle de la muerte), se centra en extraterrestres en un desierto que puede recordar a Roswell (ciudad del estado de Nuevo México conocida por el supuesto choque de una nave extraterrestre en el año 1947). Sarah Paulson, Lily Rabe, Evan Peters y Finn Wittrock, entre otras caras conocidas del universo Murphy, retornan en esta temporada.

American Horror Stories, que se estrena el 8 de septiembre, abandona por completo el formato de la serie madre, que desarrolla una trama a lo largo de toda una temporada, para ser una colección de historias independientes, una por cada episodio, con el inconfundible sello de Murphy y de su cocreador, Brad Falchuk. Varios actores de la producción original participan también en ella.

Uno de los títulos que probablemente han dado a Murphy más prestigio y galardones —dos Emmy y un Globo de Oro hasta la fecha— es American Crime Story. La primera entrega puso en tela de juicio el peso de la fama y la raza a través del caso de O. J. Simpson, mientras que la segunda sintetizó los complejos y las aspiraciones de la cultura gay llevados a su lado más oscuro con el asesinato de Gianni Versace como telón de fondo. La tercera temporada, titulada Impeachment, se adentra en el corazón de la política de Washington con el caso de Monica Lewinsky, una becaria de 22 años cuya relación con Bill Clinton desembocó en una de las mayores crisis políticas de Estados Unidos en los años noventa. La propia Lewinsky ayudará a darle una lectura actual al célebre escándalo, como productora de la miniserie.

Beanie Feldstein y Clive Owen encarnarán respectivamente a la becaria y al líder demócrata. Sarah Paulson, quien interpretó a la fiscal Marcia Clark en la primera temporada y es colaboradora habitual del productor, vuelve como Linda Tripp, una empleada de la Casa Blanca que tuvo un papel vital en el intento de destituir al presidente estadounidense.

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