'The Walking Dead’, zombis de oro pero no para sus creadores

The Walking Dead es una de las franquicias más rentables de la televisión. Basada en los cómics de Robert Kirkman, la serie lleva en antena en la estadounidense AMC desde 2010, con su 10ª temporada en antena (en España se emite en Fox) y la 11ª ya confirmada. Su éxito es indiscutible: llegó a tener 18 millones de espectadores en la sexta temporada y ser la serie más vista de toda la televisión estadounidense a pesar de emitirse en un canal de pago. El paso del tiempo ha mermado su cifra de seguidores, pero todavía se mantiene como una de las ficciones más vistas de la televisión de pago y de las que mejor rendimiento tienen en todo el mundo.

Ese gran resultado hizo que su universo se ampliara con nuevos títulos. Fear the Walking Dead, ambientada en los comienzos de la infección zombi que domina la Tierra en los cómics, se estrenó en 2015 y ya va camino de su sexta entrega. A ellas se sumará en breve The Walking Dead. World Beyond (en España se estrena el 20 de abril en AMC), enfocada en el público joven. Además, Rick Grimes, el personaje que interpretaba el actor Andrew Lincoln, será el protagonista de tres películas que emitirá la propia AMC.

Pero, mientras que el universo de los zombis no hace más que dar beneficios a la cadena, sus creadores están luchando en los tribunales por lograr la parte de esos beneficios que, según ellos, les corresponde y no han obtenido. El creador de la serie y de los cómics, Robert Kirkman, y los productores Glen Mazzara, Gale Anne Hurd y David Alpert presentaron en 2017 una denuncia en un juzgado de Los Ángeles contra la cadena AMC. El juicio, que comenzó a mediados de febrero, sigue su curso en la actualidad, pero el veredicto podría tardar años en llegar.

Los productores alegan que solo han recibido beneficios de dos de los 10 años que la serie lleva en antena y que la cadena les prometió un trato justo pero no lo han cumplido. Los demandantes aseguran que AMC retuvo “decenas de millones de dólares” de beneficios usando prácticas “impropias y abusivas”, además de negarles reconocimiento por el programa Talking Dead (en el que varias personas comentan los capítulos tras su emisión) y Fear the Walking Dead, según publica Los Angeles Times.

No se trata del único caso legal que concierne a la serie. El primer responsable de la ficción, el cineasta Frank Darabont, fue despedido en la segunda temporada, tras lo que Darabont demandó a la cadena. En 2018 presentó una nueva demanda reclamando unos beneficios que, según él, no le habían pagado. Solicitaba una compensación de unos 240 millones de euros. El juicio tendrá lugar este verano en Nueva York.