Once preguntas para aclarar la compra de Twitter por Elon Musk
En la compleja adquisición de la red social por parte del hombre más rico del mundo sigue habiendo más dudas que respuestas
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Twitter tendrá nuevo dueño. Es la gran historia económico-tecnológica del año. Sigue sin saberse mucho en concreto, pero Elon Musk al menos tuitea y tuitea. He intentado contestar 11 preguntas que me hacen y me hago sobre todo este follón.
1. ¿Por qué aún no ha pasado nada en Twitter?
Porque Musk no es aún el propietario oficial. Y tardará varios meses.
El consejo de administración de Twitter ha decidido que venderá la compañía a Musk. Musk tiene la financiación para pagar. Pero Musk puede echarse atrás, aunque pagaría una penalización de 1.000 millones, y Twitter puede encontrar otro comprador.
Es claramente improbable: un cálculo a partir de las acciones da aparentemente un 84% de opciones de que vaya adelante. Pero en Reuters hay quien apuesta que Musk se echará atrás por temor a perder demasiado dinero o a que Twitter le afecte en su relación con China. Pero Musk siendo Musk, es imaginable que lo acabara comprando solo para fastidiar el titular de Reuters. Aunque si no lo hace, sería la troleada definitiva.
2. ¿Pero hay usuarios que ya se han ido de Twitter?
Sí. Y otros han llegado.
Un par de medios estadounidenses han publicado investigaciones que han detectado el crecimiento de cuentas de conservadores célebres y la pérdida de seguidores en cuentas de progresistas. Twitter ha confirmado que todo es orgánico: usuarios que llegan y otros que se van.
Es una gota en el mar, unos miles de cuentas en más de 200 millones de usuarios diarios. Pero puede ser ser el efecto Musk. El mismo Musk cree que cada medio del mundo ha hablado de la compra y le hemos hecho mucha publicidad gratis. Esos nuevos usuarios podrían ser más bien conservadores que vuelven o que han oído que Twitter será “diferente”. Los que se han ido serían usuarios más bien progresistas, pero es especulación.
Barack Obama había ganado seguidores cada día de abril y ha perdido más de 300.000 desde el anuncio de lunes. La diputada trumpista Marjorie Taylor Greene tenía 539.000 y 24 horas después alcanzó 632.000.
3. ¿Por qué los progresistas odian a Musk?
Musk no es el típico rico que defiende industrias obsoletas o valores religiosos. De hecho dirige la empresa que ha revolucionado los coches eléctricos, ha tenido varias esposas y algunos de sus hijos se llaman con los nombres más locos posibles.
Pero hay dos motivos sustanciales para que el progresismo tenga reparos: es demasiado millonario y flirtea con Donald Trump y con las hordas anti woke de Twitter. Dijo por ejemplo que el problema de Netflix no era la competencia sino su cultura megaprogre. Ha lanzado un meme y un par de tuits en contra de la jefa legal de Twitter, Vijaye Gadde, que es presuntamente la representante de la cultura progre de Twitter. Y ríe las gracias de todo líder conservador que se queja del Twitter actual.
— Elon Musk (@elonmusk) April 27, 2022
Pero también se ríe de Trump y propone llamar “Trumpet” a su red Truth Social. “Es un nombre magnífico”, dice. Siendo Musk puede ser una estrategia empresarial para atraer a más usuarios, una creencia real o cachondeo.
4. ¿Por qué Musk es tan popular?
Es raro ver a alguien tan rico y tan popular diciendo chorradas sin parar, como si fuera un colega en WhatsApp. Puede ser un rasgo que cae bien.
Cuando dice que comprará la Coca-Cola para ponerle cocaína es una broma, pero sería potencialmente más posible para él que para los 3,5 millones de personas que han dado like a ese tuit.
Next I’m buying Coca-Cola to put the cocaine back in
— Elon Musk (@elonmusk) April 28, 2022
La compra de Twitter le ha subido varios escalones en su capacidad de influir y reírse de todos nosotros. ¿Puede ser uno de sus motivos para querer comprar Twitter? Puede.
5. ¿Se sabe ya por qué lo ha comprado en realidad?
Será por teorías. He leído de todos los colores.
Hay dos grandes corrientes, centradas en que Twitter va mal. Una, Musk lo compra para hacer crecer su potencial y ganar más dinero. En otra, lo compra por alguna razón filantrópica que tiene que ver con la libertad de expresión y mejorar nuestras democracias.
Ambas suenan insuficientes pero es probable que haya algo de eso. Aunque seas el más rico del mundo, igual necesitas un buen puñado de razones para meterte en un jardín de 44 mil millones de dólares.
Incluso hay quien dice que lo ha comprado para mantenerlo tal cual, porque en este Twitter es donde él ha triunfado y ha ganado dinero hablando de Tesla, SpaceX, Boring Company y Neurolink, sus compañías. Igual sí.
6. ¿No era por la famosa libertad de expresión?
Si nos atenemos a lo que dice él, sí.
Musk fijó un par de días este tuit en su cuenta: “Por ‘libertad de expresión’ simplemente me refiero a lo que se ajusta a la ley. Estoy en contra de la censura que va más allá de la ley. Si la gente quiere menos libertad de expresión, le pedirá al gobierno que apruebe leyes para ello. Por lo tanto, ir más allá de la ley es contrario a la voluntad del pueblo”.
Estas frases son muy bonitas en Twitter, pero para una plataforma global es un follón enorme. Primero, porque por ejemplo en Japón e India, los mercados más grandes de Twitter tras EEUU, tienen leyes distintas. Segundo, porque incluso en EEUU, no es lo mismo una ley del gobierno que unas normas comunitarias de plataformas que no existían hace dos décadas.
“La libertad de expresión sin restricciones no significa que sea una versión más real de la libertad de expresión. Simplemente significa que estás haciendo una isla y dejando que los chicos se vuelvan locos como pasa en ‘El señor de las moscas’. Un entorno de expresión bien regulado y predecible es lo mejor para la libertad de expresión”, dice la profesora Kate Klonick en el NYTimes.
Nos ponen a todos en un campo a jugar a fútbol. Está Messi, estoy yo, está Taylor Swift y miles de desconocidos. Todos tenemos derecho a jugar, pero está claro quién sabe más. Estaría bien disfrutarlo. Pero luego llega mucha gente que empuja, insulta, pellizca, amenaza a quien marca. Tiene que haber un árbitro. Como todo aficionado a cualquier deporte sabe, las normas son flexibles. El árbitro las aplica. Musk ahora será partidario de “sigan jugando”, pero eso es fácil de decir y difícil de hacer. Cada día habrá miles de jugadas, de faltas, de penaltis. Algunos serán más evidentes que otros.
La respuesta de Musk es “explicaremos públicamente cada decisión”. Será igualmente un jaleo porque somos bastante incapaces de aceptar lo que dice otro si no nos gusta lo que dice. Twitter, y otras redes sociales, son el ejemplo máximo de eso.
Dicho todo esto, este es un solo uno de los retos de Musk en Twitter. Es probable que tenga ideas que desconocemos, que incluso minimicen este problema. Aunque eleven otros. Por ejemplo, su relación con la libertad de expresión cuando afecta a sus empresas es muy distinta.
7. ¿Por qué mejorar una red social como Twitter es tan complicado?
Una de las cosas que Musk ha dicho para calmar a progres es que “su Twitter” perjudicará al 10% más extremo, tanto a la izquierda como a la derecha.
A social media platform’s policies are good if the most extreme 10% on left and right are equally unhappy
— Elon Musk (@elonmusk) April 19, 2022
Son esas afirmaciones, como la libertad de expresión, que son bonitas cuando se dicen pero difíciles de ejecutar. El profesor Chris Bail contesta a Musk aquí: “Es una idea convincente, pero el 6% de los usuarios de Twitter actualmente genera alrededor del 76% de todo el contenido político en la plataforma, y ese 6% está abrumadoramente en los extremos”.
Quizá Musk ganará más dinero con Twitter y sus ideas, pero esta convicción de que arreglar algo como Twitter es sencillo no es creíble.
8. ¿Qué quiere decir con “autenticar a todos los humanos”?
En cada pregunta siento que debo interpretar una profecía bíblica con múltiples opciones. Esta frase sale del comunicado que Musk publicó tras el anuncio oficial el lunes. Era un montón de palabrerío y destacaba esta frase, que tiene al menos tres opciones: autenticar con la señal azul a quien quiera mandar un documento oficial a Twitter, eliminar el anonimato pidiendo documentación oficial a “todos” los usuarios o intentar eliminar bots automatizados pidiendo algo o ejecutando algún captcha para cada tuit.
Es posible que no sea ninguna de las tres o que Musk se olvide para siempre. Pero igual es la primera. O la tercera. O una mezcla de las dos.
9. ¿Y eso del protocolo abierto?
Otro de los grandes misterios, aunque este tiene más historia porque el cofundador Jack Dorsey impulsó una organización llamada Blue Sky que trabaja en convertir Twitter en un protocolo abierto. El objetivo no sería tanto ver las entrañas del algoritmo para poder aprovecharse, sino poder crear algoritmos externos que ofrezcan otros modos de consumir Twitter: seleccionar por tipos de tuits, de tuiteros, de debates, de viralidad y que todo pudiera mezclarse. De nuevo, ya veremos.
10. ¿Cambiará el día a día de los usuarios de Twitter?
De momento no. Más adelante es probable que sí. Pero Musk no debe ser tan tonto como para hacer volantazos que echen a millones de usuarios. Si publica el protocolo, copiar Twitter sería fácil y rápido. Al final la gran ventaja de Twitter es que ya estamos todos en la red.
Todo el rollo de la libertad de expresión puede hacer que sea una plataforma donde haya más contenido en los límites de la desinformación y el acoso. Pero nadie puede decir que hoy sea una plataforma sana, aunque se hayan hecho muchos esfuerzos. Está por ver si Musk quiere desandar ese camino, más allá de permitir la vuelta de algún personaje como Donald Trump (que ha dicho que no quiere volver) o de borrar alguna frase de las normas comunitarias.
11. Unas reflexiones para cerrar en tres tuits
En todas las horas que llevo viendo lo que se dice de Musk y Twitter me han parecido especialmente impactantes estos tres tuits, por razones distintas. Los pongo aquí para dejar varias reflexiones.
Yishan es cofundador de Reddit, una red social con sus enormes problemas de libertad de expresión. Ha hecho otro hilo menos viral. Me quedo con este tuit: “La idea clave aquí es: todo discurso es también comportamiento. Ya lo sabes: nos enseñaron cuando eras joven para usar nuestra “voz interior” porque si GRITAMOS TODO EL RATO, nadie más puede tener una conversación. Y eso es malo para la libertad de expresión”.
And then as you get even older you realize that the world is held together with bubblegum and paper clips and more resembles a toddler’s playroom than a well oiled machine. Either that liberates or frightens you. https://t.co/HsrcO3VQOO
— ruchowdh.bsky.social (@ruchowdh) April 1, 2022
Rumman Chowdhury, directora de Ética de machine learning, Responsabilidad y Transparencia de Twitter, escribió a principios de abril: “Y luego, a medida que envejeces, te das cuenta de que el mundo se mantiene unido con chicle y clips, y se parece más a la sala de juegos de un niño pequeño que a una máquina bien engrasada. O eso te libera o te asusta”. O sea, no hay grandes planes. Al menos en Twitter.
En el Guardian rescatan este tuit maravilloso de 2016 que dice más de nosotros que el algoritmo de las redes sociales: “Gran parte de Internet son 10.000 personas que acosan a alguien que quizá merece ser acosado por entre 1 y 3 personas”.
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