Microsoft asegura que una empresa israelí creó un ‘software’ espía que se usó en Cataluña
La compañía desvela que el código malicioso, que ataca al sistema operativo Windows, se empleó contra 100 personas de todo el mundo, entre ellas políticos, activistas, periodistas y académicos
Una empresa israelí especializada en vender software de espionaje a Gobiernos creó un código malicioso (malware) que ataca al sistema operativo Windows y que fue usado en España, concretamente en Cataluña, además de en otros países, según ha informado Microsoft en una entrada de su blog de ciberseguridad. La tecnológica explicó que este malware fue usado contra más de 100 víctimas en todo el mundo, entre ellas políticos, activistas pro derechos humanos, periodistas, académicos, trabajadores de embajadas y disidentes políticos.
El hecho de que haya víctimas de este software espía en un país concreto, aclara Microsoft, “no significa necesariamente que una agencia en ese mismo país” sea cliente de la empresa israelí, puesto que es habitual que se produzcan ataques con origen en terceros países. De las más de 100 víctimas de las que se tiene constancia, aproximadamente la mitad se ubican en Palestina y el resto en Israel, Irán, Líbano, Yemen, Reino Unido, Turquía, Armenia y Singapur. Microsoft no ofreció más detalles sobre la identidad o naturaleza de las víctimas. Sí subraya en su comunicado que en España solo actuó contra usuarios afincados en Cataluña.
La empresa israelí que fabrica y vende este software malicioso se llama Candiru, según concluye una investigación del laboratorio The Citizen Lab de la Universidad de Toronto (Canadá). Fue el trabajo de este centro el que alertó a Microsoft, con quien mantienen una estrecha colaboración, de la existencia de esta amenaza. “Candiru es una discreta empresa con sede en Israel que vende software espía exclusivamente a gobiernos”. Su herramienta es utilizada para “infectar y monitorizar iPhones, Androids, Macs, PCs y cuentas en la nube”, explicó The Citizen Lab en su blog.
The Citizen Lab detectó en su momento una intrusión similar a la reportada ayer, también a cargo de una empresa israelí –en este caso NSO–, que afectó al teléfono móvil de Roger Torrent, presidente del Parlament de Catalunya. El programa Pegasus atacó en 2019 el móvil de Torrent y de otras 1.400 personalidades de todo el mundo, según una investigación de EL PAÍS y The Guardian. Pese a haber detectado tanto la intrusión de 2019 como la reportada ayer, el Citizen Lab no establece relación entre ambos casos.
El vicepresidente del Govern y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha reaccionado a la noticia acusando al Gobierno de querer espiar a los catalanes. “Curiosa agenda del ‘reencuentro del Gobierno de España. Después se enfadan cuando salen al lado de Turquía en materia de Derechos Humanos”, tuiteó el jueves por la noche citando una información publicada por Vilaweb según la cuál el Estado español estaría detrás del ataque y el expresident Carles Puigdemont se contaría entre sus víctimas. Sin embargo, no está claro cuándo se produjo el supuesto espionaje, ni está confirmado si los espiados en Cataluña lo fueron por el Gobierno central.
Controlar Catalans. Curiosa agenda del "reencuentro" del Gobierno d'Espanya. Després s'enfaden quan surten al costat de Turquia en matèria de drets humans.
— Jordi Pu1gnerO (@jordiPuignero) July 15, 2021
https://t.co/hKf8Er4Zip
El expresident de la Generalitat Quim Torra, por su parte, ha pedido este viernes la dimisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, dando por hecho que el programa espía que se usó en Cataluña venía del Gobierno de España. Para Torra, este es un caso “de una gravedad que no se puede dejar pasar”, informa EFE.
Ciberespionaje internacional
Según Microsoft, compañías como Candiru o NSO venden “paquetes” de software malicioso a agencias gubernamentales de todo el mundo para que estas puedan acceder sin permiso a ordenadores, teléfonos, infraestructuras de red, servidores y otros dispositivos de los ciudadanos.
La empresa fundada por Bill Gates lanzó esta misma semana una serie de protecciones digitales contra este programa malicioso destinadas a impedir que pueda actuar en los equipos que ya han sido infectados y a prevenir que se extienda a nuevos dispositivos. “Microsoft ha creado protecciones en sus productos contra este malware único, al que llamamos DevilsTongue”, dice la empresa en un comunicado.
”Hemos compartido estas protecciones con la comunidad para que podamos abordar y mitigar colectivamente esta amenaza”, sostiene la tecnológica, que también ha puesto en marcha una actualización de Windows para proteger a sus clientes de este software malicioso. Según Microsoft, DevilsTongue fue capaz de infiltrarse en sitios web populares como Facebook, Twitter, Gmail, Yahoo y otros para recopilar información, leer los mensajes de las víctimas y recuperar fotos.
Candiru, una empresa escurridiza
Basada en Tel Aviv, Candiru es una “empresa mercenaria de spyware [software espía] que comercializa malware no rastreable a clientes gubernamentales”, afirma The Citizen Lab en su blog. Según el citado centro de investigación especializado en ciberseguridad, Candiru se esfuerza activamente por tal de que “sus operaciones, infraestructura y empleados sean opacos para el escrutinio público”.
Fundada en 2014, ha tenido varios nombres y recluta a su personal de la famosa Unidad 8.400, un cuerpo de élite de los servicios de inteligencia de las fuerzas armadas israelíes. Según refleja The Citizen Lab en un informe, Candiru tiene entre sus principales clientes a los gobiernos de Uzbekistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Catar y Singapur, aunque también ha trabajado para repúblicas exsoviéticas, países europeos, latinoamericanos y asiáticos.
Se trata de una compañía con altos recursos financieros, lo que le da la capacidad de organizar ataques cibernéticos quirúrgicos de alta precisión. The Citizen Lab ha identificado hasta 764 webs con rastros del spyware de Candiru.
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