OnePlus vuelve a los orígenes

Una semana antes del CES, donde se estrenarán con una fiesta y un espacio dentro del despliegue de Qualcomm, OnePlus sorprende con una edición limitada del 5T. La versión Sandstone White, en español arenisca blanca, mantiene el precio y las características del 5T, 559 dólares o euros para un móvil con ocho gigas de RAM y 128 de almacenamiento. Se suma al modelo negro, clásico, pero con un guiño a los primeros compradores, que añoraban la textura del OnePlus original y el 2, con una rugosidad que recuerda a una lima.

La firma no ha concretado la cantidad de unidades, tan solo que una vez que se agote la hornada, no se repetirá. “Será en blanco, más llamativo, y con el botón deslizante en rojo”, explican.

Insisten en que el proceso de ensamblaje y sellado del móvil, usando piezas de aluminio y añadiendo la trasera final y los botones, lleva un total de 75 minutos por teléfono. Este método lo convierte en el más caro de producir en su, todavía corta, historia.

Son sucesivos los rumores de un modelo en primavera, el 6. OnePlus, ni confirma ni desmiente. Una de las señas de identidad de esta peculiar compañía, nacida al abrigo de las redes sociales, sin tiendas físicas ni vendedores, reside en lo corto de sus tiradas. En su plan inicial solo vendían los móviles por invitación, una forma de generar deseo y controlar la demanda. Ahora lo hacen a través de Internet.

No sería extraño que, una vez terminada esta edición, estrenasen la siguiente generación de chips de Qualcomm, como hicieron con el OnePlus 5 que salió en primavera de 2017. El mismo procesador que usan los de alta gama de Google, Samsung o LG, pero sin rebasar la frontera de los 600 euros.