Soy usuario de iPhone: ¿debo pasarme al Galaxy Note 8?
Pros y contras de uno de los móviles más vanguardistas del momento, desde la perspectiva de un usuario de los 'smartphones' de Apple
Cambiar de plataforma no resulta fácil, y esto lo sabe bien cualquiera que lleve ya varios años usando un dispositivo Android o un iPhone; todos los atajos, gestos y trucos con los que se ha familiarizado le unen mucho más al dispositivo de lo que inicialmente se pueda suponer. Sin embargo, las marcas saben que, en un mercado cada vez más saturado, la única manera de ganar usuarios netos es robárselos al rival, y en estas precisamente se encuentran dos de los más duros rivales, Apple y Samsung. El segundo precisamente presentó hace unas semanas uno de los smartphones más vanguardistas y sofisticados del momento, el Galaxy Note 8, una gloria que le duró poco, puesto que Apple contraatacó con el iPhone X (se lee “iPhone 10”), un modelo que renueva por completo la saga y con el que quiere seguir marcando tendencia en los años que vienen.
El iPhone X todavía no está disponible, pero el Note 8 sí, y resultaba difícil sucumbir a la tentación de probarlo, sobre todo cuando se ha sido usuario del iPhone desde siempre. ¿Cómo resultaría el cambio? Lo primero que hay que destacar el modelo estrella de los coreanos es lo estilizado de su diseño y su espectacular pantalla: esto puede parecer evidente, pero los que llevamos años repitiendo en nuestras manos la estética y estructura del iPhone, nos quedamos un rato investigando cada una de las esquinas del terminal; y es precioso. Apuntábamos antes la guerra abierta entre las marcas por seducir a los clientes de la competencia, y ambas plataformas cuentan con herramientas para hacer la migración entre un equipo y otro un juego de niños. Pero, como veremos más adelante, salir de Apple no resulta tan fácil.
Los primeros días con el Note 8 fueron extraños: una sensación de llevar algo espectacular en la mano, pero al mismo tiempo familiarizándose con los gestos; era una nueva experiencia en todos los sentidos, y también cuando se dejaba el móvil sobre la mesa: al iPhone se le reconoce de lejos ¿qué móvil era ese? Parecía leer en las miradas curiosas. Apple tiene a simplificar al extremo la vida de sus clientes, mientras que sus rivales -y Samsung en especial- apuestan por la variedad y que sea el usuario quien personifique el equipo como mejor le convenga. Apuntamos esto porque uno venía habituado a desbloquear el móvil con el eficacísmo TouchID, un sensor de huella que solo en rarísimas ocasiones falla, y ahora la oferta se amplía: con el Note 8 son varias las formas de desbloquear el dispositivo, pero las opciones equivalentes en seguridad serían también el sensor de huella y el innovador desbloqueo mediante el iris. Apostamos por configurar los dos.
Los primeros inconvenientes no tardaron en llegar: Samsung ha ubicado el sensor de huella en una posición incómoda y lejana, junto a la óptica de la cámara de fotos; acceder al mismo no resulta natural, aunque una vez que se logra, el desbloqueo es igual de efectivo que en el iPhone. Otra historia es el sensor de iris: queda claro que se trata de un método vanguardista, pero en el día a día se muestra fallón, o dicho de otra manera, no funciona siempre y no hay nada peor que perder la fe en una tecnología que funciona (o falla) ocasionalmente. Pero esta desventaja del equipo de los coreanos se vio pronto superada por dos prestaciones que sin duda se echarán de menos: la pantalla infinita y el stylus S Pen.
Como se sabe, Samsung fue de las primeras marcas que logró eliminar los marcos en sus móviles y en este sentido, disfrutar de una serie de Netflix o un simple vídeo de YouTube en el Note 8 es una experiencia difícilmente olvidable. Otro tanto podríamos decir del lápiz que otorga la personalidad propia al dispositivo; si bien es cierto que este stylus cuenta con muchos detractores, para quien se aprenda todas sus sofisticadas funciones puede lograrse una experiencia de uso del móvil sobresaliente. El S Pen permite muchas más funciones que garabatear en la pantalla, y descubrirlas (y sobre todo, familiarizarse con ellas) resulta claramente ganador para el usuario del dispositivo.
El ecosistema Apple
Sin embargo, Apple tiene muy sólidos argumentos para hacer frente a este despliegue tecnológico: los de Cupertino apuestan por abrazar al usuario con su nutrido ecosistema. No solo es el iPhone; si uno escala en la oferta de la firma es fácil que haya completado el móvil con unos AirPods y cómo no, un Apple Watch. De la misma manera, una vez acomodado en el móvil de la manzana, uno va poco a poco avanzando en la sólida oferta de su ecosistema: Apple Music o Mensajes (la aplicación de chat de la compañía) le atrapan a uno en una red de la que en realidad, no quiere salir.
Sí, Apple ofrece una plataforma cómoda, estable pero sobre todo, infalible. Es fácil criticarla desde fuera, pero quien ha estado en ella durante años, sabe bien que resulta difícil olvidarla y aventurarse con nuevos dispositivos. Y no cabe duda de que el Galaxy Note 8 es uno de los mejores candidatos para hacerlo.
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Tamaño: 7,5 x 0,9 x 16,3 cm. Pantalla de 6,3 pulgadas.
Destacamos: cámara dual con 12 megapíxeles, un peso de 195 gramos, sistema de reconocimiento de iris y huella digital. Incluye S pen y es resistente al agua.
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