Deep Space Gateway, más allá de la Estación Espacial Internacional
Orbitará alrededor de la Luna y, por ahora, es un proyecto menos ambicioso en cuanto a tamaño que la ISS
Con la jubilación de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) a la vuelta de la esquina, al menos en lo que se refiere a los calendarios típicos de los programas espaciales, pues está prevista para 2024, los socios de la Estación llevan algún tiempo ya pensando en el siguiente gran proyecto que la sustituya.
A expensas de que consiga financiación y de que sobreviva los avatares de la vida política en todos aquellos países que han expresado interés en el proyecto, éste parece estar concretándose en la estación espacial conocida como Deep Space Gateway, aunque todavía quedan muchos detalles por concretar.
A diferencia de la ISS, que orbita la Tierra a unos 400 kilómetros de altitud, la Deep Space Gateway (DSG) estaría en órbita alrededor de la Luna y, al menos por ahora, es un proyecto menos ambicioso en cuanto a tamaño que la ISS.
En principio tendrá tres módulos: uno de producción de electricidad y propulsión que servirá para mantener en funcionamiento los sistemas de a bordo y alimentar los motores iónicos que servirán para maniobrar la DSG, otro en el que vivirán sus tripulantes, que llegarán allí en la cápsula tripulada Orión de la NASA o en las que están desarrollando Boeing y SpaceX, y otro más en el que llevar a cabo experimentos. Es probable también que se añada pronto, sino desde el principio, un módulo con esclusas que permita realizar paseos espaciales.
La DSG realizará el mismo tipo de experimentos que la EEI
Los experimentos que se realizarán a bordo serán similares a los que se hacen en la Estación Espacial Internacional y tendrán relación con las ciencias de la vida, la física, ciencia del sistema solar, ciencias de la Tierra, astronomía y astrofísica, así como tecnología y otras áreas de un carácter más aplicado.
Pero más allá de su uso como laboratorio espacial la DSG servirá aprender lo que necesitamos saber para mantener una tripulación fuera de la órbita terrestre por periodos prolongados de tiempo. Y además podría servir como base de lanzamiento y atraque del Deep Space Transport, un vehículo diseñado para llevar astronautas a Marte, aunque antes que eso también será utilizada probablemente para alguna misión a la superficie de la Luna.
De todas formas es casi seguro de que veremos como los socios de la ISS deciden extender su funcionamiento más allá de 2024 y como la DSG no está lista para la década de los 2020.
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