Aplicaciones para todos los talentos

Arrastrar y soltar las imágenes, elegir un estilo, rellenar el contenido y... ¡aplicación lista! Parece un mundo ideal, sin programación de por medio. Esa es la propuesta de Mobincube, una empresa española, nacida en 2008, que quiere conquistar el mercado de EE UU.

El interés de Ignacio Roda (Valencia, 1978), cofundador junto a Fernando Marzal, por las aplicaciones comenzó cuando tan siquiera se llamaban así. Antes de 2007, no había llegado el iPhone, que cambió para siempre la forma en que se comercializan los programas para móviles. Trabajaban creando videojuegos y tonos descargables en programación Java para los Nokia. La estrella era el modelo 3410. En 2003 hicieron Movilenio, vivían de ofrecer guías turísticas a Ayuntamientos. La venta era algo farragosa, de pueblo en pueblo.

La boda de un amigo los puso en la pista para crear el negocio. Le regalaron una aplicación para poner datos para asistentes: cómo llegar, dónde sentarse, el menú, canciones, lecturas... A partir de ahí lo ofrecieron a 100 euros a cualquiera que se casase. "Teníamos mentalidad de estudiantes, pero nos dimos cuenta de que solo había que cambiar los datos", se justifica. Pero sirvió para dar el paso, ver que había interés y formalizar la empresa. En 2008 fundaron Mobincube, con sede en Valencia. Tres años después, en 2011, lanzaron el primer producto, una herramienta para hacerse una aplicación. Mucho más rica y con posibilidades de interacción con el usuario. Funciona en iPhone, Android y Windows Phone, aunque en esta última plataforma reconoce escaso interés.

El modelo de negocio se basa en la publicidad. El servicio es gratis, instalarlo en el móvil, también, pero se incluyen anuncios. El 70% de lo que generan es para el usuario, el 30% restante se lo quedan ellos. Existe un servicio de pago, por 250 euros al año. Añade la opción de enviar notificaciones a los usuarios, acceso a las estadísticas y subir más fotos. Los clientes más comunes son restaurantes, pequeños comercios o empresas que quieren tener un catálogo adaptado al móvil. La plataforma está en español, inglés y portugués.

Sin embargo, han ido detectando otro tipo de usuarios que hacen negocio a través de su servicio: "Son los que suben tutoriales o lecciones escolares. En definitiva, cuestiones de consulta que suman un gran número de descargas y les dan ingresos por publicidad. El usuario más exitoso consiguió 15.000 euros al mes, pero no es lo común, 300 es un triunfo".

En Google Play, la tienda de Android, alcanzan 2.500 aplicaciones publicadas. En el caso de Apple se quedan 500. La suma de todas las descargas de Mobincube se acerca a los tres millones.

Contar con una inyección adicional de 900.000 euros por parte de Inveready les permite emprender la aventura de abrir oficina en San Francisco. Tras visitar la ciudad durante un congreso hace un año y entablar los primeros contactos, pensaron que era lo adecuado. A esto se suma que el 25% de los usuarios son de EE UU. En Valencia siguen 22 personas, la mitad programadores. La intención es crecer en EE UU, pero en el aspecto comercial. "Tenemos que ofrecer soporte al usuario desde aquí", explican.